La película mexicana de Netflix 'El Comediante' es un film sobre lo sombrío de la banalidad de la vida cotidiana, que negamos por tener una cara sonriente todo el tiempo. Es una película muy relatable que nos ayuda a empatizar y tiene un reflejo de nosotros a través del personaje central de Gabriel Nuncio. Pero la película termina de forma absurda, lo que nos lleva a la confusión.

A lo largo de la película, Nuncio es presentado como un comediante arruinado, que intenta escribir un ambicioso guión cinematográfico. Pero todos los que escuchan el guión no entienden el significado real de su visión a través de él. Lo rechazan diciéndole que no es una película sino una anécdota o la gente lo malinterpreta como una comedia.

Pero Nuncio siempre intenta tomarse estas críticas con la cara sonriente como si fuera una comedia, pero en el fondo hay torpeza. Incluso en ese momento, cuando sus condiciones económicas se desmoronan, se enfrenta al rechazo de las personas que considera cercanas y su carrera también se estanca. Pero, en este momento de miseria, imagina las escenas de vagar por Marte junto a un niño y una mujer. Esta visión de Nuncio se utiliza varias veces en la película. Y, en esos momentos le vemos más libre y feliz. Baila despreocupado en ese momento trascendiendo a otra dimensión. Le da esperanza y se convierte en su catarsis. Pero, en el estado de presión de los compañeros y las reglas de la sociedad, esto también se desmorona pronto.

Explicación del final de El Comediante

Al final, lo vemos romperse por completo. En ese momento, la cara de Leyre aparece frente a él. Vemos a Leyre al principio de la película como la novia de Nuncio. Ella afirma que tiene algunos superpoderes para comunicarse con los extraterrestres. Le dice a Nuncio que va a unirse a una confederación intergaláctica y que él debe acompañarla. Pero, Nuncio lo niega ya que le ofrecen ser donante de esperma para su mejor amigo y esta idea le parece muy extraña y poco realista.

Desde mi punto de vista, Leyre representa los deseos de Nuncio. Ella es la luz interior que Nuncio busca. Pero, la luz disminuye en la carrera diaria de la vida. También lo hace Leyre. Tal vez haya sido olvidada hasta que Nuncio se quede sin nada. Un día, cuando conduce, escucha la voz de Leyre en el aparato de radio de su coche. Ella le dice que su perro perdido Somersault está con ella y que es feliz. Ahora tal vez el perro representa al Nuncio roto y con este mensaje, Leyre le convence de ser feliz para aceptar la luz y la esperanza siguiendo su camino en el viaje intergaláctico. En ese momento crucial, Nuncio decide seguir el camino que le dijo Leyre. Se dispone a ir a la cima de Amatista. En ese lugar concreto, Nuncio se encuentra con un rayo de luz procedente del cielo. Se coloca debajo de él y vemos que sube hacia el cielo.

¿Es capaz de conectar con los extraterrestres? ¿O se trata de otra secuencia onírica que encuentra como evasión de la vida cruel? Como la película termina con demasiada ambigüedad, puede haber múltiples interpretaciones. Pero desde el punto de vista optimista, yo interpreto que, después de todos estos desengaños, Nuncio encuentra algo de esperanza en su vida al dejar que la luz entre en su interior. Así conoce su verdadero sentido en este cosmos: vivir libremente. Como al final del túnel hay luz, Nuncio quizá encuentre así algo de consuelo y esperanza.