En 1959, Jaime Gil de Biedma, un acaudalado poeta de Barcelona, está de visita en Manila en viaje de negocios como director de la Compañía de Tabacos de Filipinas. Por la noche, el poeta da rienda suelta a su homosexualidad. Conoce a Johnny, un joven que trabaja en un club nocturno erótico, y mantienen relaciones sexuales. La pobreza de Manila causa una profunda impresión en Jaime y agudiza su conciencia social.

De vuelta a Barcelona, la policía española interroga a Jaime sobre algunos de sus amigos subversivos que siguen soñando con un cambio de régimen en España. A Jaime se le niega la afiliación al Partido Comunista por ser gay. Visita a su amigo y editor Carlos Barral, y conoce a Juan Marsé, un joven escritor a punto de publicar su primera novela. Jaime intenta salvar su relación con Luis, su amante, pero aunque está enamorado de él, Jaime trata a Luis, de origen humilde, con desprecio. Tras una acalorada discusión, Luis le abandona definitivamente. Describiéndose a sí mismo como "un poeta dominical con conciencia de lunes", Jaime mezcla sus jornadas semanales de trabajo para la empresa de su familia con un estilo de vida bohemio los fines de semana. Don Luis, el padre de Jaime, se ocupa de los problemas de Jaime con la policía, pero le advierte a su hijo que tiene que arreglar su vida porque está poniendo en peligro a su familia y a la empresa.

A mediados de los años 60, el lugar favorito de Jaime es el club nocturno Bocaccio, donde conoce a la sexy y enigmática Bel, una mujer divorciada con dos hijos. Rápidamente establecen una relación. Bel está enredada en una amarga batalla con su ex marido por la custodia de sus hijos. Jaime compra un apartamento y le pide a Bel que se case con él, pero ella lo rechaza. Son dos espíritus libres, casarse condenaría su relación al fracaso. Abrumado por los acontecimientos, Jaime se pierde en la noche y se emborracha. Esa misma noche, Bel muere en un trágico accidente. Al conocer la noticia, Jaime, desesperado, intenta quitarse la vida. Consigue recuperarse con el apoyo de sus amigos y familiares. Sin embargo, Jaime no volverá a escribir poesía. A principios de los años 70, Jaime viaja a Filipinas y tiene que enfrentarse a los cambios económicos que vive la sociedad bajo la dictadura de Ferdinand Marcos.

A su regreso, Jaime conoce a Toni, un joven ayudante de fotografía de origen humilde, y comienzan una relación sentimental. A pesar de su conciencia de clase, parece sentirse atraído por los hombres de baja extracción. Toni, por su parte, insiste en aprender todo lo que pueda de Jaime y le pide que le introduzca en su sofisticado mundo. Un día, en la playa con Toni y unos amigos, Jaime se emociona al ver la frescura de una chica que baila con Toni. Como poeta de mediana edad, Jaime es dolorosamente consciente del paso del tiempo, de su juventud malgastada y de la muerte que le espera pacientemente. Escribe en un poema: "¿Qué quieres ahora, juventud, impúdica delicia de la vida?", "¿Qué te trae a la playa? Los viejos estábamos contentos hasta que llegaste tú para herirnos reviviendo el más temible de los sueños imposibles. Vienes a hurgar en nuestra imaginación".

El padre de Jaime muere y los acontecimientos se acumulan. La creciente tensión entre Jaime y Toni lleva a un violento enfrentamiento en la casa de campo que Jaime ha comprado como su nido de amor. Toni le echa, y Jaime tropieza y se hiere en la nieve. Casi muere. "El hecho de que la vida debía tomarse en serio lo entendemos sólo después", narra en otro poema, "como todos los jóvenes, iba a cambiar el mundo. Quería dejar mi huella y retirarme entre aplausos. Envejecer, morir, todo era cuestión del tamaño del teatro. Pero el tiempo ha pasado y veo la desagradable verdad. Envejecer, morir, es el único argumento de la obra".

Años después, viejo y cansado, Jaime vive sus días con un joven actor de teatro. Descubre que tiene sida. El paso del tiempo y la enfermedad han dejado su huella en él. Sus amigos, que saben que Jaime se está muriendo, organizan un recital de poesía en la famosa Residencia de Estudiantes de Madrid, que se convierte en una aclamación pública del poeta. Aunque es viejo y se acerca a la muerte, sigue anhelando la juventud y la belleza. Contrata a un joven prostituto, pero en una habitación de hotel sólo puede observar pasivamente al joven desnudo bailando la canción Always on My Mind de The Pet Shop Boys.