Final de El cuarto hombre
(1983)
Final de El cuarto hombre (1983)
Título original: De vierde man
Sinopsis
Un escritor alcohólico comienza a tener visiones que parecen anunciarle un peligro inminente. Un día tiene una aventura con una mujer que ha asistido a la presentación de uno de sus libros y, desde entonces, las visiones se intensifican.
Paul Verhoeven
Director
Gerard Soeteman
Escritor
Loek Dikker
Compositor
Jan de Bont
Fotógrafo
Rob Houwer
Productor
Reparto principal

Jeroen Krabbé

Renée Soutendijk

Thom Hoffman

Dolf de Vries

Geert de Jong

Hans Veerman
Como acaba El cuarto hombre
Gérard (Jeroen Krabbé) llega a convencerse de que Christine (Renée Soutendijk) es, en efecto, una "araña", que se burla de los hombres para que caigan a sus pies y los conduce finalmente a su perdición y muerte; cree que Herman (Thom Hoffman), el joven manitas, era, en efecto, su "4º hombre", en el desafortunado accidente en el que se quedó empalado por un soporte de acero de la columna a través de su ojo derecho. Sin embargo, el médico que le atiende, el Dr. de Vries (Dolf de Vries), que le conoció en la conferencia de la película y que conocía a Christine desde hace años, se da cuenta de que Gerard debe haber perdido la cabeza, debido a su alcoholismo.
Entonces, entra Christine y, cuando salta sobre ella e intenta estrangularla, el Dr. de Vries ordena que lo seden y lo trasladen a la sala de psiquiatría para su observación. Christine sale, con el corazón roto. Entonces, un hombre con un perro se le acerca para consolarla y le ofrece llevarla a casa. Cuando salen, le dice que es surfista y ella se ofrece a filmarlo alguna vez.
Cabe señalar que los tres maridos anteriores de Christine murieron en circunstancias aparentemente accidentales y desafortunadas: uno fue un paracaidista que cayó a su muerte porque el paracaídas no se abrió ese día en particular; el otro fue atacado y asesinado por un león en el zoológico; y el tercero murió en un extraño accidente, navegando en el mar, cuando su bot fue golpeado por otro.
Mientras Christine y su nueva amiga se alejan, María/Ría la enfermera (Geert de Jong) -también la mujer del sueño recurrente de Gérard-, mira desde la ventana y luego controla a Gérard y lo deja en paz. La cámara se dirige a un crucifijo en la pared, luego la imagen se queda en blanco y cambia a la de la araña de los créditos de apertura, presumiblemente moviéndose hacia su próxima víctima.
La película termina y los créditos aparecen, ya que nos queda por asumir si todo fue real, o sólo una gran ilusión de Gerard.