Final de El cuerpo del delito
(1993)Final de El cuerpo del delito (1993)
"Esta es el arma homicida. Su nombre es Rebecca."
Título original: Body of Evidence
Sinopsis
Un viejo millonario (Michael Forest) aparece muerto de un ataque al corazón, atado a la cama con unas esposas, después de haber practicado sexo con su amante Rebecca Carlson (Madonna). El fiscal de distrito (Joe Mantegna) decide arrestar a la chica como sospechosa de asesinato. Su abogado defensor, Frank Dulaney (Willem Dafoe), no tarda en sucumbir a sus encantos, y entre ambos surge una tórrida relación.
Uli Edel
Director
Graeme Revell
Compositor
Douglas Milsome
Fotógrafo
Bernd Eichinger
Productor
Reparto principal
Madonna
Willem Dafoe
Julianne Moore
Anne Archer
Jürgen Prochnow
Frank Langella
Como acaba El cuerpo del delito
El anciano Andrew Marsh ve una cinta pornográfica casera. Más tarde se revela que Marsh murió por complicaciones derivadas de una asfixia erótica. La principal sospechosa es la mujer que mantiene relaciones sexuales con Marsh en la cinta, Rebecca Carlson, que tras ser acusada de asesinato es representada por el abogado Frank Dulaney. Al comenzar el juicio, Carlson y Dulaney inician una relación sexual sadomasoquista a espaldas de la desprevenida esposa de Dulaney, Sharon.
Durante su primer encuentro sexual, Dulaney, dominado por la lujuria, se da cuenta demasiado tarde de que Carlson le está atando los brazos a la espalda con su propio cinturón. Carlson le empuja a la cama, le quita la ropa interior y, mientras está inmovilizado, le humilla vertiendo cera de vela caliente en su pecho, estómago y genitales, divirtiéndose con la frustración de Dulaney y sus reacciones cada vez más desesperadas. A continuación, los dos mantienen relaciones sexuales, con Carlson en completo control, un contrapunto obvio a su relación en la sala del tribunal, donde Dulaney es la que tiene el control.
Carlson proclama su inocencia a Dulaney en privado y en el tribunal, pero el fiscal Robert Garrett intenta demostrar que Carlson mató deliberadamente a Marsh en la cama para recibir los 8 millones de dólares que le dejó en su testamento. El testimonio de la secretaria privada de Marsh, Joanne Braslow, revela que éste mantenía una relación sexual con Braslow que podría haber contribuido a su muerte, lo que arroja una duda razonable sobre la culpabilidad de Carlson.
Dulaney acusa a Carlson de haberle ocultado información y le amenaza con dejarla de lado como cliente y poner fin a su relación. En respuesta, Carlson se pone en contacto con Sharon y le revela la aventura. Cuando Sharon se enfrenta a Dulaney sobre la aventura, éste se hace pasar por un paranoico, pero no puede negar las evidencias. Dulaney va a casa de Carlson y se enfrenta a ella, lo que acaba con ellos teniendo sexo duro en el suelo. Cuando Carlson saca las esposas, Dulaney le ata las manos al poste de la cama e inicia el sexo con ella de forma brusca.
En el juicio se demuestra que Carlson es una buscadora de oro, que ha tenido relaciones sexuales anteriores con varios hombres mayores y ricos, entre ellos Jeffery Roston, en las que su forma de hacer el amor era igual de brusca. Roston dice que ella terminó abruptamente su relación cuando él se operó del corazón y se puso más sano. El testimonio de Carlson convence al jurado, que la absuelve. Antes de abandonar el tribunal, agradece burlonamente a Dulaney que haya librado a un cliente culpable, plenamente consciente de que no puede repetir lo que ella dijo y de que no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito.
Esa noche, Dulaney visita la casa de Carlson, donde la encuentra con el médico de Marsh, Alan Paley, discutiendo libremente la forma en que conspiraron para matar a Marsh. Ella se burla de Paley diciéndole que pase desapercibido, ya que podría ser condenado por perjurio, y le dice que se vaya porque ya se ha olvidado de él. Carlson le dice sin rodeos a Dulaney que su destreza sexual es lo que le permite hacer que los hombres hagan cualquier cosa. Un enfurecido Paley arremete contra Carlson físicamente y, después de que Dulaney lo aparte, Paley le dispara dos veces. Ella se precipita desde una ventana hasta la muerte y Paley es detenido por asesinarla.
Antes de abandonar la escena con su esposa para reparar su relación, Dulaney le dice a Garret que debería haber ganado el caso, a lo que Garrett responde: "Lo hice".