El novelista Maurice Bendrix narra la película mientras comienza un libro con la frase "Este es un diario de odio".

En una lluviosa noche londinense de 1946, Maurice Bendrix tiene un encuentro fortuito con Henry Miles, marido de la antigua amante de Maurice, Sarah, que terminó abruptamente su relación dos años antes. La obsesión de Bendrix por Sarah se reaviva; él sucumbe a sus propios celos y se abre paso de nuevo en su vida.

A medida que la historia se desarrolla en 1946, también vemos escenas retrospectivas de Bendrix con Sarah cuando comenzaron su romance en 1939. Henry le dice a Bendrix que cree que Sarah tiene una aventura, así que Bendrix contrata al torpe pero amable Sr. Parkis, que utiliza a su joven hijo con marcas de nacimiento, Lance, para investigar. Sarah le pide a Bendrix que se reúnan para hablar de Henry y la frialdad de su interacción contrasta con la pasión de sus anteriores encuentros.

Bendrix se entera por Parkis de que Sarah ha estado visitando con regularidad a un sacerdote llamado Padre Richard Smythe bajo la apariencia de falsas visitas al dentista y se pone cada vez más celoso. Los flashbacks muestran a Bendrix expresando sus celos de Henry y pidiendo a Sarah que le deje.

Aunque Sarah y Bendrix se expresan su amor, el romance termina abruptamente cuando una bomba voladora V-1 explota cerca del edificio de Bendrix cuando éste se encuentra en el pasillo. Bendrix se cae por una escalera y se despierta más tarde, ensangrentado pero sin heridas graves. Sube las escaleras y Sarah se sorprende de que esté vivo. Bendrix acusa a Sarah de estar decepcionada por haber sobrevivido y ella se marcha, diciéndole "El amor no se acaba, sólo porque no nos veamos".

En 1946, Parkis consigue el diario de Sarah y se lo pasa a Bendrix; en él se muestra el romance desde su perspectiva. Después de que Bendrix sea herido por la bomba, Sarah baja corriendo las escaleras y lo encuentra inmóvil y sin respirar. Tras intentar reanimarlo, vuelve a subir las escaleras y empieza a rezar por la vida de Bendrix. Justo cuando le dice a Dios que dejará de ver a Bendrix si éste regresa, Bendrix entra en la habitación.

Ahora que sabe por qué Sarah ha terminado la aventura, Bendrix sigue a Sarah y le ruega que lo reconsidere. Sarah le dice a Bendrix que se ha sentido muerta sin él y que ya no puede mantener su "promesa" a Dios. Henry, que ha descubierto que es Bendrix el amante de Sarah, le pide desesperadamente a Sarah que no le deje pero, con más persuasión de Bendrix, Sarah acepta irse con él un fin de semana. Henry sigue la pista de la pareja para decirles que Sarah tiene una enfermedad terminal.

Bendrix se queda con Henry y Sarah durante sus últimos días. En su funeral, Parkis le dice a Bendrix que la marca de nacimiento de su hijo desapareció después de que Sarah lo besara durante un encuentro casual. En la casa de Henry y Sarah, Bendrix completa su libro y se revela que su diario de odio está dirigido a Dios. Mientras Sarah no necesita ver a Dios para amarlo, Bendrix reza para que Dios lo deje en paz, reconociendo así finalmente su existencia.