Para detener a un asesino que ha ejecutado a toda una familia excepto al único superviviente, Josef, la detective Joona busca la ayuda del Dr. Erik, especialista en traumas agudos e hipnotismo, para obtener los detalles del caso de Josef, que está en coma.

Erik es un insomne, que toma fuertes pastillas para dormir y tiene problemas matrimoniales. Aunque está suspendido de la práctica, intenta ayudar, pero se retrae al ver el malestar de Josef. Más tarde, el hijo de Erik, Benjamin, es secuestrado por alguien que ha drogado a su mujer y a su hijo, dejando notas amenazantes para que Erik deje de hipnotizar. En busca de su hijo, Erik hipnotiza a Josef y descubre que él fue el asesino y que actuó bajo la influencia e instrucciones de su madre biológica. Al hipnotizar a su mujer, Erik descubre entonces que la madre de Josef es Lydia, una enfermera que lo cuidaba en el hospital.

Joona se entera de que es mentalmente inestable y de que es la secuestradora de Benjamin, y más tarde descubre la ubicación de la casa donde se aloja con Benjamin.

Van allí para recuperarlo y detener a Lydia. Lydia, que cree que Benjamin es su hijo Josef y que los policías han venido a llevarse a su hijo, dispara su arma e intenta escapar con Benjamin en su autobús escolar. Presa del pánico, conduce la furgoneta sobre un lago helado y se encuentra con un hielo muy fino. Joona consigue salvar a Benjamin, pero Lydia se ahoga.

El día de Navidad, Erik y su familia salen a comer alegremente y Joona visita a su pareja femenina en casa.