Final de El hombre del presidente
(2020)
Final de El hombre del presidente (2020)
Título original: 남산의 부장들
Sinopsis
En la década de 1970, Corea está bajo el control absoluto del presidente Park, que controla el KCIA, la organización con una ventaja sobre cualquier rama del gobierno. El director de KCIA, KIM Gyu-pyeong, es el segundo al mando aparentemente más prospectivo. En medio del reinado del miedo, un ex director de KCIA, PARK Yong-gak, que sabe todo sobre las oscuras operaciones del gobierno, se exilia a los EE. UU. Donde se está llevando a cabo la investigación del "Koreagate". A medida que aumenta la tensión, se desarrolla la sofocante maniobra política de todos los segundos al mando.
Woo Min-ho
Director
Woo Min-ho
Escritor
Cho Young-wook
Compositor
Go Rak-sun
Fotógrafo
Kim Jin-woo
Productor
Reparto principal

Lee Byung-hun

Lee Sung-min

Kwak Do-won

Lee Hee-jun

Kim So-jin

Seo Hyun-woo
Como acaba El hombre del presidente
Park Yong-gak, antiguo director de la KCIA, testifica contra el presidente surcoreano, Park, en una investigación del Comité del Senado de Estados Unidos. Ante la amenaza de que Park publique su manuscrito sobre el régimen, la presidenta de Corea del Sur envía a Kim Gyu-pyeong, el actual director de la KCIA, para que impida a Park Yong-gak publicar su manuscrito. Kim viaja a Washington DC, donde ambos se reúnen y Kim exige a Park el manuscrito. Park Yong-gak se lo entrega, pero insinúa la corrupción del presidente al sugerir que éste está siendo respaldado financieramente por cuentas suizas en paraísos fiscales.
Con su misión cumplida, Kim regresa a Corea del Sur y, en consecuencia, su conflicto con Kwak Sang-cheo, guardaespaldas de la presidenta Park. Se descubre una trama de escuchas telefónicas sobre la presidenta y Kim empieza a sospechar de un profesor que está presente en el registro del despacho de la presidenta. A través del interrogatorio, Kim descubre que un agente de la KCIA ha actuado sin órdenes suyas. Envía a un agente, Ham Dae-yong, a París para que siga investigando la situación.
En París, mediante escuchas telefónicas, Ham descubre que el agente de la KCIA no actuaba por su cuenta, sino bajo órdenes de Kwak. A través de esto, se descubre que Kwak ha ordenado el asesinato del ex director Park, que va a visitar París. Es en ese momento cuando el presidente Park da libertad al director Kim para que haga lo que quiera con el ex director. Kim, para no ser menos que Kwak, resuelve hacer matar a Park Yong-gak.
En París, dos equipos diferentes, ambos con el objetivo de asesinar al ex director Park, se preparan para matarlo. El equipo de Kwak pretende atraer a Park a su habitación, mientras que el de Kim pretende secuestrarlo y luego matarlo. Con la ayuda de la ayudante de Park Yong-gak, Deborah Shim, que es utilizada como cebo, el equipo del director Kim consigue atrapar primero al ex director Park, expulsándolo de París. Sin embargo, Park consigue escapar momentáneamente a un pueblo cercano, pero es localizado por Ham, que rápidamente lo mata y se deshace de su cuerpo.
Sin embargo, Park está descontento con la actuación de Kim, que no ha resuelto el problema de las finanzas aparentemente robadas que fueron conseguidas por Park Yong-gak. La amistad de Kim con la presidenta Park se deteriora aún más como resultado y Park empieza a desconfiar de Kim. Kim, que está profundamente desgarrado por el asesinato, ya que el ex director era su amigo, empieza a derrumbarse por el estrés.
Poco después del asesinato del ex director Park, la presidenta Park y su gobierno se enfrentan a un nuevo problema en forma de protestas prodemocráticas en Busan y Masan, así como al temor de que estas protestas se extiendan a Seúl. Kwak adopta una postura de línea dura, aconsejando una dura y rápida intervención militar y la declaración de la ley marcial. Kim sugiere un enfoque más equilibrado e insta a Park a evitar la declaración de la ley marcial. Park, favoreciendo a Kwak, procede a declarar la ley marcial.
A continuación, Kim se entera de que Park está celebrando un banquete pero no le ha invitado a él, sino a Kwak. Kim acude de todos modos a espiar a Park y Kwak y se entera de que Park está pensando en sustituir a Kim. Una vez más, Park autoriza a un subordinado a hacer lo que desee, siendo esta vez el subordinado Kwak.
El 26 de octubre, Park realiza una jornada de ceremonias de corte de cinta. Kim intenta unirse a él y a Kwak en el helicóptero, pero Kwak le impide unirse. Enfadado, Kim llama a sus subordinados con la intención de planear algo. Esa noche, Park invita a Kim a una cena. Pretende ser una especie de disculpa, pero Kim no se inmuta.
Durante la cena, Kim sale a buscar una pistola y se reúne con sus subordinados, y les dice que matará a Park. Al volver a la sala, la conversación se vuelve acalorada. Culmina con Kim disparando e hiriendo a Kwak en el brazo. Luego se vuelve contra Park y le dispara también. Mientras esto sucede, los subordinados de Kim organizan un ataque coordinado contra el recinto donde se celebra la cena y matan a los guardaespaldas restantes. Kim intenta acabar con Kwak, pero la pistola se atasca y se ve obligado a abandonar la sala para conseguir otra pistola de un agente. Vuelve a la habitación, disparando y matando a Kwak (que no consigue bloquearlo con una estantería), y matando a Park de un tiro en la cabeza.
Kim se marcha rápidamente con sus subordinados y los notables presentes en el recinto durante el ataque. Se le da a elegir entre ir a Namsan o al Cuartel General del Ejército. El Secretario General de la Presidencia, testigo del asesinato, le sugiere que vaya al Cuartel General del Ejército. Kim se lo plantea mientras la pantalla se queda en negro. La película termina con un texto que dice que Kim eligió ir al Cuartel General del Ejército, donde fue capturado.