Carrie (Claire Danes) y Reda (Patrick Sabongui) consultan a Sekou (J. Mallory McCree), preguntándole por los 5.000 dólares que hay bajo su colchón. Sekou afirma que se trata de un préstamo de su amigo Saad (Leo Manzari) para que pueda visitar a su padre en Nigeria, aunque Saad quería que Sekou también tuviera una reunión con una parte no identificada a cambio. A petición de Carrie, Max (Maury Sterling) investiga los antecedentes de Saad y deduce que éste es en realidad un informante del FBI. El tribunal no permite que Carrie y Reda tengan acceso a Saad, así que Carrie localiza a Saad por sí misma y se enfrenta a él. Saad admite que era un miembro de una banda que se convirtió en informante cuando fue detenido, y que su controlador, el agente especial Conlin (Dominic Fumusa), le hizo entablar una relación con Sekou y ofrecerle el dinero. Saad subraya que informó a Conlin de que Sekou no apoyaba en modo alguno a los terroristas.

Dar Adal (F. Murray Abraham) se reúne con el jefe de gabinete del presidente electo, Rob Emmons (Hill Harper). Según Dar, la CIA cree que Irán está montando un programa nuclear subterráneo con la ayuda de Corea del Norte, y que Israel planea detener al enlace de Irán, Farhad Nafisi, cuando haga un viaje programado a Abu Dhabi. Saul (Mandy Patinkin) visita a Carrie y la acusa de ser asesora del presidente electo Keane (Elizabeth Marvel), señalando que las opiniones de Keane sobre política exterior recuerdan mucho a las de Carrie. Carrie lo niega, pero más tarde, se le pide y efectivamente se reúne con Keane y Emmons. Tras ser informada de la situación con Irán, Carrie propone que sea Saul quien represente a Estados Unidos en Abu Dhabi y hable con Nafisi. Dar Adal consigue fotos de Carrie yendo a ver a Keane, pero opta por no mostrárselas a Saul.

Quinn (Rupert Friend) se niega a tomar su medicación; como resultado, tiene un ataque mientras compra en una tienda cercana. Cuando Carrie vuelve a casa, Quinn pide que le muestren el vídeo de su exposición al gas sarín, alegando que no recuerda nada del incidente. Carrie le muestra el vídeo a Quinn y le cuenta cómo utilizó las imágenes para salvarle la vida. Quinn responde "¿Por qué?", a lo que Carrie rompe a llorar y dice repetidamente "Lo siento", dejando a Quinn confundido.