La película muestra el ascenso de la figura de Winston Churchill como primer ministro durante las etapas preliminares de la Segunda Guerra Mundial, ya que se ve obligado a considerar las conversaciones de paz entre Gran Bretaña, sus aliados y la Alemania de Hitler.

Churchill (Gary Oldman) también debe negociar la evacuación de 300,000 soldados varados en las playas de Dunkerque.

La postura de Churchill de combatir hasta el final al enemigo en lugar de negociar la paz lo hace impopular, pero finalmente obtiene el apoyo civil, así como el apoyo del rey Jorge VI (Ben Mendelsohn) y el resto del Parlamento. La flota de Churchill rescataría a la mayoría de las tropas de Dunkerque.

Cinco años después, Gran Bretaña y sus aliados salen victoriosos.