Tobin Frost (Denzel Washington) es un agente de la CIA que se entrega a la embajada de Estados Unidos en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, mientras es perseguido por hombres armados, con un disco duro que detalla los tratos sucios de todos los agentes del servicio secreto en el mundo (incluidos La CIA, MI6, y otros). Lo llevan a una casa de seguridad controlada por Matt Weston (Ryan Reynolds), un agente novato aburrido de su trabajo que busca probarse a sí mismo.

Tan pronto como llega el equipo de extracción, la casa de seguridad es asaltada por hombres armados, con Weston como único sobreviviente.

Después de largas persecuciones y tiroteos en los barrios pobres de Ciudad del Cabo, los dos terminan en otra casa segura en las afueras de la ciudad. El agente a cargo también es corrupto, y Weston lo mata después de una larga pelea, pero no antes de herirlo gravemente.

Resulta que el topo es Barlow (Brendan Gleeson), el superior de Weston en Langley. Barlow llega a la casa de seguridad con sus hombres a cuestas, encontrando a un Weston postrado en cama. Frost vuelve para ayudarla, mata a todos y recibe un disparo mortal de Barlow, a quien Weston después.

Antes de morir, Frost confía el disco duro incriminatorio a Weston, quien rápidamente deja su existencia fuera del informe oficial.

Luego lo envía de forma anónima a todos los medios de comunicación, exponiendo la corrupción en la CIA. Posteriormente, Matt se reúne con su novia en París.