Final de El juego más frío
(2019)
Final de El juego más frío (2019)
"Un movimiento puede cambiar la historia."
Título original: The Coldest Game
Sinopsis
Mientras juega una partida de ajedrez en Varsovia ante el mejor jugador ruso, Josh Mansky, un otrora brillante campeón de este deporte y ahora alcohólico, se ve inmerso en una trama de espionaje que involucra a las dos superpotencias mundiales. A medida que la crisis militar crece, la partida de ajedrez cobra una relevancia inimaginable. Los estadounidenses temen perder las dos partidas que están disputando: la de ajedrez y la del dominio mundial.
Lukasz Kosmicki
Director
Lukasz Kosmicki
Escritor
Daniel Baur
Productor
Reparto principal
Bill Pullman
Lotte Verbeek
Nicholas Farrell
Corey Johnson
Robert Więckiewicz
James Bloor
Como acaba El juego más frío
El agente Stone (Lotte Verbeek) es el traidor. Cuando el profesor Joshua Mansky (Bill Pullman) entra para comprar una botella de vodka, el verdadero John Gift (Cezary Kosinski) mata a Stone y al agente ruso que intenta darle a Mansky un corcho con el negativo falso.
John Gift le da a Mansky el negativo real.
La CIA transmite el contenido a los Estados Unidos con la esperanza de evitar una guerra nuclear con Rusia durante la crisis de los misiles cubanos.
Mansky le da el pequeño libro rojo que Fredek (Robert Wieckiewicz) le dio a John Gift y este escapa.
Mansky usa la ruta de escape a través de las alcantarillas de Varsovia para huir de la partida de ajedrez. Es atrapado por el general Krutov (Aleksey Serebryakov), que intentaba capturar a John Gift. El general Kurtov tiene que dejar ir a Mansky debido su inmunidad diplomática.
Mansky pierde la partida de ajedrez.
Gift y Mansky son llevados por la CIA a Estados Unidos. Se supone que Fredek es torturado hasta la muerte.
Mansky rechaza la protección de la CIA. Sus actos ayudan a calmar la crisis de los misiles cubanos.
En los créditos, se nos muestra a Gorbachov y Reagan firmando el tratado de Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio (INF), terminando con la Guerra Fría.
En febrero de 2019, tanto Estados Unidos como Rusia se retiraron de ese tratado.