Un hombre entrega dinero a un destinatario desconocido en Belfast, y en el proceso toma parte del efectivo para sí mismo. Mientras los destinatarios cuentan el dinero en una casa de campo, son atacados por pistoleros uniformados. Poco después, Phil, el conductor de la entrega, es secuestrado y asesinado. Más tarde, el repartidor, Colin, es asesinado en una piscina de Londres.

Harold Shand, un gángster londinense, aspira a convertirse en un hombre de negocios legítimo y trata de asociarse con Charlie, un jefe de la mafia estadounidense, con un plan para reurbanizar los Docklands de Londres, en asociación con el jefe de la construcción local, el concejal Harris. El mundo de Shand se ve repentinamente desestabilizado por una serie de atentados con bomba contra su propiedad y los asesinatos de sus socios, entre ellos su viejo amigo Colin. Él y sus secuaces intentan descubrir la identidad de sus atacantes amenazando a los policías corruptos, a los informadores y a otros delincuentes, mientras que simultáneamente intentan no preocupar a sus visitantes, temiendo que los americanos le abandonen si creen que no tiene todo bajo control. La novia de Shand, Victoria, dice a los representantes de la mafia que está siendo atacado por un enemigo desconocido, pero les asegura que Shand está trabajando para resolver rápidamente la crisis. Ella empieza a sospechar que la mano derecha de Shand, Jeff, sabe más de lo que dice sobre quién está detrás de los ataques.

Tras algunas investigaciones, Shand se enfrenta a Jeff, quien confiesa que, bajo la presión del consejero Harris, envió a Colin y a Phil a Belfast para que entregaran dinero al Ejército Republicano Irlandés Provisional (IRA) en nombre de Harris. Explica que tres de los principales hombres del IRA fueron asesinados la misma noche, después de la entrega del dinero. Shand se da cuenta de que el IRA ha llegado a la conclusión de que él les ha vendido a las fuerzas de seguridad y se ha embolsado el dinero que faltaba, y está atacando a su organización como venganza. Jurando destruir la organización terrorista en Londres, Shand pierde los nervios y mata a Jeff en un arrebato.

Después de enfrentarse a Harris, Shand organiza una reunión con los dirigentes del IRA en Londres en un circuito de carreras. Aparentemente les ofrece 60.000 libras a cambio de un alto el fuego, pero los traiciona y hace que les disparen a ellos y a Harris mientras cuentan el dinero. Creyendo que sus enemigos están muertos y el problema resuelto, Shand viaja al Hotel Savoy para informar triunfalmente a Charlie y a su ayudante Tony, sólo para encontrar a los americanos preparándose para irse, habiendo sido asustados por la carnicería. En respuesta a sus comentarios burlones sobre el Reino Unido, Shand les reprocha su arrogancia y los tacha de cobardes.

Al salir del hotel, Shand entra en su coche con chófer y descubre que ha sido requisado por asesinos del IRA. Ve que también secuestran a Victoria en otro coche. Mientras el coche acelera hacia un destino desconocido, Shand contempla lo inevitable de su destino.