La madre descuidada Kathy y la joven hija Lizzy tienen una relación problemática que llega a un punto en el que Kathy se da cuenta a regañadientes de que Lizzy quiere vivir con su padre Roy. Mientras llevaba a su hija a casa de Roy en una carretera desierta bajo la lluvia durante la noche, Kathy golpea a un lobo, hiriéndose a sí misma e inutilizando el coche. Lizzy llama al 911, así como a su padre.

Kathy y Lizzy examinan al lobo muerto y encuentran su piel plagada de arañazos que indican un ataque de otra cosa. Lizzy examina un gran diente extraído del animal.

El conductor de la grúa Jesse llega a la escena y comienza a trabajar en el auto. Lizzy se da cuenta de que el lobo ha desaparecido.

Lizzy va a recuperar el celular de Kathy de Jesse y termina vagando hasta el borde del camino donde encuentra el lobo muerto. Antes de regresar con su madre, una criatura acecha silenciosamente a Lizzy por detrás.

Jesse desaparece. Kathy sale del coche para buscarlo cuando un brazo ensangrentado es lanzado a través del parabrisas. Las mujeres miran desde el auto con horror mientras Jesse se arrastra hacia su camioneta sólo para ser golpeado por el monstruo.

La criatura ataca y saca a Kathy del coche, pero huye cuando llega una ambulancia. La criatura mata a ambos paramédicos. Kathy y Lizzy intentan escapar en la ambulancia hasta que el monstruo carga el vehículo y la ambulancia vuelca.

Kathy insiste en sacrificarse como una distracción para que Lizzy pueda correr en busca de ayuda. Kathy permite que la criatura la ataque. En lugar de correr, Lizzy comienza a golpear a la criatura. El monstruo domina a Lizzy, pero de todas formas huye hacia los árboles. Lizzy llora a su madre muerta.

Lizzy se reagrupa en la ambulancia para recoger un encendedor y una lata de aerosol. Lizzy atrae al monstruo hacia ella y lo mata prendiéndole fuego a la criatura.