Tras el fin del apartheid, el arzobispo Desmond Tutu dirige la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y visita la prisión de máxima seguridad de Pollsmoor, en Ciudad del Cabo, para reunirse con Piet Blomfeld, un ex policía de seguridad y miembro del Afrikaner Weerstandsbeweging, para evaluar su candidatura a la amnistía. Blomfeld es un testigo potencial de los asesinatos cometidos durante la época del apartheid, en particular el de la hija adolescente de la señora Morobe, que le ruega que encuentre respuestas sobre su hija desaparecida. Al principio, Blomfeld no muestra arrepentimiento ni voluntad de hablar, sino que utiliza su tiempo durante las reuniones para reprender al arzobispo con insultos. Sin embargo, cuando el arzobispo le muestra una fotografía de una joven negra en su expediente y le dice que está en dos cárceles, (la otra es la cárcel dentro de él mismo) comienza a reconsiderar.

François Schmidt, uno de los compañeros de Blomfeld y participante en los asesinatos, intenta inicialmente pagar a una banda de negros para que asesinen a Blomfeld, pero éste (afectado por las palabras del arzobispo) perdona la vida al preso enviado a matarlo y consigue ganarse el respeto de la banda hasta el punto de que le dicen a Schmidt que luche sus propias batallas. También crea un vínculo con el prisionero, Benjamin. Mientras esto sucede, Howard Varney (uno de los miembros de la Comisión) habla con la señora Van der Berghe, que había conocido a Blomfeld cuando era un niño. Se entera de que Piet Blomfeld había sido amigo de una joven negra (la chica de la fotografía); su padre Rian no lo aprobó y asesinó a la chica y a toda su familia antes de golpear a Piet de tal manera que le rompió el brazo. Después, los Blomfeld se trasladaron a Zimbabue; mientras Piet estaba en el internado, el resto de su familia fue asesinada (presumiblemente como represalia por los crímenes de Rian).

Finalmente, Blomfeld decide confesar y llama al arzobispo. Schmidt hace que se cierre la prisión y luego ataca a Blomfeld acompañado de tropas antidisturbios; Blomfeld es finalmente golpeado hasta la muerte por las tropas. Sin embargo, envía una grabación de audio en la que confiesa el asesinato de la hija de la Sra. Morobe y de su novio, que es reproducida ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (también deja a Benjamin el poco dinero que hay en su cuenta bancaria). La Sra. Morobe se enfrenta a Hansi Coetzee, uno de los participantes en el asesinato de su hija, y finalmente le perdona. Después, el arzobispo es recibido por Linda Coetzee, que le agradece su trabajo y admite que no ha querido enfrentarse a lo que hizo su marido.

La película termina con el arzobispo y su esposa visitando la playa a la que él había ido de niño, ahora integrada con éxito.