Leon le dice a Tony que si alguna vez le sucede algo, que le dé todo el dinero que ha ahorrado a Matilda.

La DEA termina asaltando el departamento de Leon. Este logra matar a varios de los oficiales de policía, pero finalmente invaden el edificio. Leon hace un agujero en las rejillas de ventilación lo suficientemente grande como para que Matilda pueda escapar, por el cual se arrastra. Matilda escapa a la calle, y como tiene solo 12 años, la dejan pasar por delante de todos los oficiales, sin tener idea de que está involucrada.

La DEA renuncia a enviar unidades solo para que les disparen, por lo que lanzan un cohete a la habitación de Leon. Asumen, por supuesto, que esto lo mata, y se dirigen a la habitación para limpiarla. Cuando comienzan a despejar la habitación, sacan a los oficiales heridos... incluyendo a Leon, quien se ha vestido con un uniforme de la DEA, usándolo para hacerse pasar por un herido.

A pocos pasos de la libertad, el agente Stansfield le dispara en la espalda. Se está muriendo, pero revela que tenía un plan B: atado a su pecho lleva varias granadas explosivas, que activa justo antes de morir. Explotan, matándolo a él y al agente Standfield.

Matilda se encuentra con Tony, y él le dice que le guardará el dinero hasta que sea mayor, pero le dará pequeñas sumas cuando quiera para cosas divertidas.

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Matilda, sin ningún lugar adonde ir y sin darse cuenta de que el Agente Standfield está muerto, regresa a su escuela privada y resume al director de la escuela todo lo que sucedió. El director acepta ayudarla de todos modos.