La película comienza con el Ejército de los Estados Unidos fracasando en su intento de capturar el puente ferroviario de Oberkassel, aún intacto. El teniente Hartman (George Segal) es un experimentado jefe de equipo de combate que se está cansando de la guerra en Europa. Después de ser ascendido a comandante de la compañía tras la imprudente muerte del anterior oficial, Hartman recibe la orden de avanzar hasta el río Rin en Remagen, donde se le promete un descanso para sus hombres. Al mismo tiempo, el comandante Paul Kreuger (Robert Vaughn), del ejército alemán, recibe el encargo de destruir el puente de Remagen por parte de su amigo y superior, el coronel general von Brock (Peter van Eyck), que ha recibido la orden escrita de hacerlo inmediatamente. El general apela al sentido del honor de Kreuger, dándole la orden verbal de defender el puente el mayor tiempo posible, para permitir que el 15º Ejército alemán, atrapado en la orilla oeste del río, pueda escapar.

Después de capturar la ciudad indefensa de Meckenheim, a 12 millas (20 km) de Remagen, Hartman recibe la orden de su comandante de batallón, el mayor Barnes (Bradford Dillman), de continuar el avance hasta encontrar resistencia. Kreuger recorre las defensas sobre la ciudad de Remagen y asegura al contingente local de tropas alemanas defensoras, muchas de las cuales son hombres mayores y niños, que las reservas de tanques garantizadas personalmente por el general están en camino. Cuando las tropas de Hartman atacan la ciudad, Kreuger descubre que von Brock le hizo una promesa vacía; llama al cuartel general del general para pedir los tanques prometidos y le dicen que han sido enviados "a otra parte". Al encontrar el puente intacto, el general Shinner (E. G. Marshall) ordena al mayor Barnes que asegure su captura, diciendo: "Es un tiro al aire, Mayor. Arriesgamos 100 hombres, pero usted puede salvar a 10.000". Barnes acepta comprometer a la compañía de Hartman y les ordena asaltar las defensas alemanas en el puente para ganar un punto de apoyo al otro lado del Rin. Al hacerlo, el ejército estadounidense evitaría un cruce del río más costoso en otro lugar. El sargento Angelo (Ben Gazzara), uno de los líderes del pelotón de Hartman, ataca a Barnes después de que el mayor amenace a Hartman.

Mientras los soldados estadounidenses se abalanzan sobre el puente, Kreuger, junto con el ingeniero de explosivos Capitán Baumann (Joachim Hansen) y el Capitán Schmidt (Hans Christian Blech) del Comando de Seguridad del Puente de Remagen, intentan volar el puente, pero los explosivos que utilizan resultan no ser las cargas de alto rendimiento de grado militar necesarias para el trabajo, sino explosivos industriales más débiles, que no logran destruir la estructura. Las tropas de Hartman se atrincheran para consolidar su posición en el puente.

Kreuger dispara a dos soldados cuando intentan desertar. Al darse cuenta de la inutilidad de la situación, Kreuger regresa al cuartel general para pedir personalmente más refuerzos, pero al llegar encuentra el edificio del cuartel general tomado por las SS. Von Brock ha sido arrestado por las SS por "derrotismo". Kreuger es interrogado por ellos sobre el retraso en la destrucción del puente y también es arrestado.

En Remagen, Hartman dirige una incursión contra un nido de ametralladoras instalado por Kreuger a bordo de una barcaza amarrada al puente, pero mientras mata a su tripulación, Angelo es alcanzado y cae al río. Hartman marcha a pie hacia el puesto de los defensores del puente al mismo tiempo que un escuadrón de tanques ligeros M24 Chaffee cruza el puente. Los soldados alemanes restantes se rinden a las tropas estadounidenses. Tras la batalla, Hartman descubre a Angelo vivo. Al día siguiente, Kreuger es conducido para su ejecución por un pelotón de fusilamiento de las SS. Con el sonido de los aviones sobre su cabeza, Kreuger pregunta: "¿Los nuestros o los de ellos?". El oficial de las SS que lo atiende responde: "¡Aviones enemigos, señor!" "¿Pero quién es el enemigo?", reflexiona Kreuger antes de ser fusilado.

Un mensaje en pantalla (o chyron) informa al espectador de que el puente real se derrumbó en el Rin 10 días después de su captura.