En Ámsterdam, según la leyenda, San Nicolás viene el 5 de diciembre a dar regalos a todos los buenos chicos y chicas. Es asistido por el Negro Pete, que deja caer los juguetes por las chimeneas. Se dice que los niños malos son tomados por San Nicolás y llevados de vuelta a España en su barco.

La verdadera historia es que Nicolás fue un malvado ex obispo que fue asesinado junto con sus hombres el 5 de diciembre de 1492. La gente del pueblo estaba cansada de darle todo su dinero, objetos de valor y vírgenes, así que quemaron vivos a Nicolás y sus hombres en su barco. Ahora, "San Nicolás" aparece cada vez que hay luna llena el 5 de diciembre, junto con sus marineros "Black Pete", y mata a tanta gente como puede mientras les roba sus hijos en venganza.

La última vez que esto sucedió, un joven llamado Kurt fue testigo de que toda su familia fue asesinada por Nicholas y sus hombres. Ahora, Kurt es un oficial de policía cuando hay otra luna llena el 5 de diciembre. San Nicolás y el Negro Pete vienen a Ámsterdam y empiezan a matar gente, incluyendo a los amigos de un joven estudiante llamado Frank.

Frank y Kurt se unen para destruir a San Nicolás de una vez por todas. Kurt ha montado un barco lleno de explosivos, que planea usar para hacer explotar el barco de Nicholas con todos sus hombres. Kurt está mortalmente herido por Nicolás, y Frank tiene que volar el barco. El barco explota (aparentemente, con cientos de niños desaparecidos en él). San Nicolás desaparece en la noche.

Al día siguiente, las noticias están llenas de historias de encubrimiento sobre todos los niños desaparecidos (según el alcalde, esto es un hecho regular, y lo ha sido durante siglos). Frank se recupera en un hospital, y recibe un gran cheque para guardar silencio. Sin embargo, San Nicolás sigue vivo, y puede verse al final de la película, encaramado en la cima de una enorme catedral.