Versión corta: Bruce Willis está muerto.

Malcom consigue ayudar a Cole (Haley Joel Osment) en su dilema con los fantasmas que constantemente lo buscaban, en concreto cuando Cole ayuda al fantasma de la joven Kyra (Mischa Barton) a comunicar a su padre afligido que su propia madre la envenenó hasta la muerte, y al ver cómo esto incluso lo ayudó a abrirse más a otras personas, incluida su madre Lynn (Toni Collette), también visible en el éxito de Cole en la obra de teatro escolar, y más adelante en la secuencia reveladora en la que hay una catarsis entre madre e hijo sobre la muerte de la abuela.

El Dr. Malcolm Crowe (Bruce Willis), por sugerencia de Cole, va a su casa y habla con su esposa Anna (Olivia Williams) mientras ella está tumbada en un sofá dormida, ya que así "ella podría comunicarse mejor con él".

Ella habla en sueños y le pregunta por qué la dejó, a lo que él afirma que nunca la abandonó. Entonces, inesperadamente, ella deja caer un anillo al suelo. Es entonces cuando él levanta su mano izquierda para ver que no tiene anillo.

Luego, a través de flashbacks, llegamos a descubrir que había sido asesinado la noche en que recibió el disparo del ex paciente Vincent Gray (Donnie Wahlberg), al comienzo de la película; se da la vuelta y muestra una amplia mancha de sangre en su espalda, dándose cuenta de que había estado vagando como un fantasma desde entonces.

En este momento, también se da cuenta de que había completado su tarea pendiente: ayudar a Cole y decirle a su esposa lo importante que siempre fue para él; luego se despide de ella ante la promesa de un mañana mejor y pasa al otro lado.