Monroe Stahr es el joven jefe de producción y el ejecutivo más creativo de uno de los mayores estudios de la Edad de Oro de Hollywood. Es un trabajador incansable en una época de agitación en la industria debido a la creación del Gremio de Guionistas de América; Monroe está acostumbrado a hacer que sus subordinados, incluidos los guionistas, hagan lo que él diga.

La vida de Monroe transcurre entre rodajes, maquinaciones de los jefes de la industria, discusiones con guionistas y actores y una batalla con un organizador sindical llamado Brimmer, cuya intromisión resiente. Mientras tanto, Monroe se obsesiona con una joven con un pasado problemático, Kathleen Moore, que está comprometida para casarse con otro hombre, mientras Cecilia Brady, la joven hija de un miembro de la junta directiva del estudio, intenta en vano hacer ver a Monroe lo que realmente siente por él.

Pat Brady y otros ejecutivos del estudio están resentidos por el abandono y la falta de respeto de Monroe hacia sus deseos. Viendo que su trato con el organizador del sindicato es la gota que colma el vaso, insisten en que Monroe se vaya a descansar. A medida que sus dificultades aumentan y su salud decae, la vida de Monroe corre hacia un incierto pero inevitable crepúsculo que recuerda a una época ya pasada.