Final de El viaje de Carol
(2002)
Final de El viaje de Carol (2002)
Título original: El viaje de Carol
Sinopsis
Carol (Clara Lago), una adolescente de madre española y padre norteamericano, viaja por primera vez a España en la primavera de 1938 en compañía de su madre (María Barranco). Separada de su padre, piloto en las Brigadas Internacionales al que ella adora, su llegada al pueblo materno transforma un entorno familiar lleno de secretos. Armada de un carácter rebelde, se opone a los convencionalismos de un mundo que le resulta desconocido. La complicidad con Maruja (Rosa Ma Sardá), las lecciones de vida de su abuelo (Álvaro de Luna) y su amor por Tomiche (Juanjo Ballesta) le abrirán las puertas a un universo de sentimientos adultos que harán de su viaje un trayecto interior desgarrado, tierno, vital e inolvidable.
Imanol Uribe
Director
Reparto principal

Clara Lago

Juan José Ballesta

Álvaro de Luna

Rosa María Sardà

María Barranco

Carmelo Gómez
Como acaba El viaje de Carol
Carol, de 12 años, y su madre Aurora visitan el pueblo natal de su familia en España, durante la Guerra Civil de 1938. Es la primera vez que Carol visita el país, ya que se ha criado en Nueva York, en los Estados Unidos. Su padre americano, Robert, está luchando en el frente como piloto de la Brigada Internacional. Aurora se mantiene en contacto con su marido escribiendo cartas, que son llevadas al frente por un contrabandista portugués.
La familia de Aurora es conservadora y de clase media; los modales liberales estadounidenses de ella y Carol provocan un choque cultural en la comunidad, especialmente en el clero católico. En una visita a su antigua profesora y mejor amiga, Maruja, Aurora revela que está gravemente enferma y que, de hecho, ha venido a casa para morir.
Tras el fallecimiento de su madre, Carol pide a su abuelo, Don Amalio, que se lo oculte a su padre para no aumentar sus preocupaciones. También convence a Maruja para que escriba cartas a Robert en nombre de su madre. Carol se va a vivir con su tía Dolores y su prima Blanca; se hace amiga de tres chicos del pueblo, entre ellos Tomiche, por el que se siente atraída sentimentalmente.
Tras la caída de Madrid y la derrota de la facción republicana en la guerra, Don Amalio, que es el único simpatizante republicano en una familia que apoya al general Franco, se ve obligado a quemar sus libros pro-republicanos. Robert se escapa a casa y Carol se alegra de volver a ver a su padre. Las autoridades locales registran inmediatamente la casa de Don Amalio en busca del fugitivo. En la persecución, Tomiche, a quien Carol quería presentar a su padre, muere accidentalmente de un disparo.
En el epílogo, Carol regresa a Nueva York al cuidado de sus abuelos paternos. Don Amalio expresa su esperanza de que el padre de Carol, que ha sido hecho prisionero, sólo sufra unos meses de cárcel en el peor de los casos, siendo un ciudadano de los influyentes Estados Unidos. En el viaje en coche de camino al puerto, los amigos supervivientes de Carol se ponen al día en sus bicicletas para despedirse; ella imagina a Tomiche con ellos, despidiéndose también.