Una joven empobrecida llamada Letty Mason (Lillian Gish) viaja al oeste en tren desde Virginia para vivir en el aislado rancho de su primo Beverly en Sweetwater, Texas. En el camino, le molesta el viento que sopla constantemente. Su compañero de viaje y comprador de ganado Wirt Roddy (Montagu Love) la conoce y le dice que el viento suele volver locas a las mujeres.

Al llegar, la recogen los vecinos más cercanos de Beverly, Lige Hightower (Lars Hanson) y el mayor y calvo Sourdough (William Orlamond), que viven a 15 millas de su prima. Wirt le asegura que pasará de vez en cuando para ver cómo le va.

Tras interminables millas de arena y viento, llegan al rancho. Beverly (Edward Earle) está encantado de verla, pero su celosa esposa Cora (Dorothy Cumming) la recibe con frialdad, a pesar de que Letty dice que ella y Beverly (que fue criada por la madre de Letty) son como hermanos. Cora se enfada aún más cuando sus hijos parecen querer más a Letty.

En una fiesta, Sourdough le dice a Lige que tiene la intención de proponerle matrimonio a Letty. Lige le explica que él pensaba hacer lo mismo. Después de que Wirt se deje caer, un ciclón interrumpe la fiesta. La mayoría de los invitados se refugian en el sótano, donde Wirt declara su amor por Letty y se ofrece a llevársela del lúgubre lugar. Cuando el ciclón pasa, Lige y Sourdough hablan con Letty en privado. Cuando lanzan una moneda para ver quién pedirá su mano en matrimonio (gana Lige), Letty cree que es sólo una broma.

Después, Cora exige que Letty abandone el rancho. Como no tiene dinero ni un lugar al que ir, decide irse con Wirt, pero entonces Wirt le revela que la quiere como amante, informándole de que ya tiene una esposa. Vuelve con Cora, que le dice que elija entre sus otros dos pretendientes. Se casa con Lige.

Cuando Lige la lleva a casa, besa a Letty por primera vez, pero su falta de entusiasmo es inconfundible. Para colmo de males, él se vuelve más contundente, y ella le dice que lo odia. Él le promete que nunca la tocará y que intentará ganar suficiente dinero para enviarla de vuelta a Virginia. Mientras tanto, Letty trabaja en la casa, pero le molesta el viento siempre presente.

Un día, Lige es invitado a una reunión de los ganaderos, que deben hacer algo para evitar el hambre. Letty, aterrorizada por quedarse sola con el viento, le ruega que le acompañe, y él acepta. Después de que ella no pueda controlar su caballo en el feroz viento, él la hace subir detrás de él en su caballo. Cuando se cae, Lige le dice a Sourdough que la lleve a casa.

Cuando los ganaderos regresan, traen un invitado no deseado, un Wirt herido. Cuando se recupera, Lige insiste en que participe en una redada de caballos salvajes para recaudar dinero para los ganaderos. Wirt va, pero más tarde se escapa y vuelve con Letty. Atemorizada por los temblores de la casa a causa de la peor tormenta de viento, Letty se desmaya poco después de la llegada de Wirt. Él la levanta y la lleva a la cama[nota 1].

A la mañana siguiente, Wirt intenta convencer a Letty de que se vaya con él, pero ella lo rechaza fríamente. Él insiste, señalando que Lige los matará a ambos si se quedan. Como Wirt se vuelve más agresivo, Letty coge el revólver de Wirt de la mesa para defenderse. Confiando en que Letty no disparará, Wirt agarra el arma y ésta se dispara, matándolo. Al principio, sorprendida por la muerte de Wirt, Letty le mira confusa a él y a la pistola que tiene en la mano; entonces decide enterrarlo fuera.

Después de hacerlo, vuelve a entrar en la cabaña. El viento sopla con una furia aún mayor, y Letty mira con creciente temor a través de la ventana mientras el viento descubre poco a poco el cuerpo de Wirt, aterrorizándola. Letty huye de la ventana, pero entonces ve dos manos aferradas a la puerta de la cabaña tratando de forzarla; Letty cree histéricamente que es Wirt que ha vuelto de entre los muertos, y cae rendida de terror, con la cara oculta, mientras alguien entra. Las manos le dan la vuelta, y Letty se queda con la mirada perdida por la locura. Sin embargo, en realidad es Lige, que ha regresado. Al cabo de unos instantes, Letty vuelve a la cordura y reconoce a Lige; se alegra tanto de verlo que besa frenéticamente a su marido. A continuación, le confiesa que ha matado y enterrado a Wirt. Sin embargo, cuando Lige mira al exterior, el cadáver no aparece por ninguna parte. Le dice a Letty que el viento puede eliminar los rastros cuando un asesinato está justificado. Él tiene suficiente dinero para enviarla lejos, pero Letty declara que lo ama, que ya no quiere irse y que ya no tiene miedo del viento ni de nada.