Kate (Clémence Poésy) y Justin (Stephen Campbell Moore) están esperando su primer hijo. También tienen nuevos vecinos en el piso de abajo, Jon (David Morrissey) y Theresa (Laura Birn), que también esperan su primer hijo. Kate y Justin invitan a Jon y Theresa a cenar para que se conozcan; los visitantes dejan sus zapatos junto a la puerta, al final de la escalera. Durante la conversación de la cena, se revela que Kate y Justin originalmente no querían tener hijos y que estuvieron juntos 10 años antes de decidirse a tener un bebé, y que concibieron bastante rápido después. Jon y Theresa les dicen que lucharon durante siete años para tener un hijo, y Theresa está visiblemente molesta porque Kate se quedó embarazada tan rápidamente mientras que ella y Jon lo habían intentado durante años. Finalmente, Theresa, que ha estado bebiendo vino a escondidas toda la noche, dice que no se siente bien y se levanta para irse. En su prisa por salir por la puerta, una Theresa achispada tropieza con el gato de Kate y sus zapatos, y se cae por las escaleras y posteriormente pierde al bebé, al que iba a llamar Peter.

Cuando Kate y Justin intentan consolar a la afligida pareja, acaban peleándose con Theresa, que les culpa del accidente y grita que Kate no se merece "esa cosa" que lleva dentro. Unos días más tarde, Kate y Justin reciben una nota en la que se indica que sus vecinos se han marchado y que volverán cuando puedan alegrarse de verdad por la nueva incorporación de Kate y Justin.

Kate da a luz y llaman al bebé Billy. Su madre, emocionalmente distante, la visita, pero Kate se siente ofendida por su evidente falta de interés en su nieto. Poco después del nacimiento de Billy, Jon y Theresa regresan, aparentemente de buen humor. Theresa se ofrece a cuidar a Billy para que Kate pueda tener tiempo para sí misma. Cuando Kate va a visitar la tumba de su hermano, que murió a los 17 años por lo que se da a entender que fue un suicidio, Theresa sale de la casa con Billy, pero no se revela a dónde lo lleva. De vez en cuando, Theresa y Jon salen con Billy. Sonríen y parecen una pareja feliz con un nuevo bebé.

Kate y Justin van a cenar al apartamento de Jon y Theresa. Kate lleva el monitor del bebé, a través del cual escucha la respiración. Sube corriendo las escaleras y encuentra la bañera desbordada. Durante los días siguientes, Kate sospecha cada vez más del comportamiento de la otra pareja. Kate deja a Billy con Theresa y vuelve a su apartamento para espiarla. Ve a Theresa sacando fotos de Billy y poniéndolo sobre su pecho, aparentemente en un intento de amamantarlo. Consternada, Kate entra en el apartamento de Theresa y encuentra la cámara con fotos de Billy y fotos de Jon y Theresa en público con Billy. También descubre una habitación infantil completamente amueblada con una foto enmarcada de Jon y Theresa sosteniendo a un bebé, presumiblemente Billy. Más tarde, Kate arrastra a Justin al apartamento de la pareja sólo para descubrir que las fotos han sido borradas de la cámara y que la foto de la guardería ha sido cambiada.

Kate, ahora al borde de un completo colapso, le pide a Justin que se cambie de piso. Encuentran un nuevo lugar y él trabaja desde casa hasta el día de la mudanza. Este plan se ve truncado cuando le llaman al trabajo por una emergencia. Le da a Kate la leche, que se ve a menudo bebiendo, cuando se va y le dice que llame al camión de la mudanza para mañana. Cuando Justin llega a la oficina, descubre que no hay ninguna reunión urgente. A continuación, recibe un correo electrónico de Kate en el que le dice que "lo siente mucho". Se apresura a llegar a casa y encuentra a Kate ahogada en la bañera, aparentemente habiéndose suicidado tras arrojar al bebé a un canal cercano. Con el corazón roto, Justin se muda, al igual que Jon y Theresa.

El flashback que sigue revela lo que realmente sucedió: Theresa y Jon drogaron a Kate a través de la leche del biberón que Justin le entregó al salir de la casa; Jon envió el correo electrónico de "perdón" de Kate a Justin desde su ordenador portátil; y Theresa, vestida con la ropa de Kate, arrojó al canal un bulto parecido a un bebé envuelto. Más tarde se insinúa que el bulto era el gato de Kate y Justin.

La escena final muestra a Jon y Theresa en su nuevo hogar en Alemania, donde se están instalando con su bebé, "Peter".