Final de Errementari: el herrero y el diablo
(2018)
Final de Errementari: el herrero y el diablo (2018)
"Un Film de Paul Urkijo"
Título original: Errementari
Sinopsis
País Vasco, España, 1843. Un agente de policía llega a un pequeño pueblo de Álava para investigar a un misterioso herrero que vive solo en lo más profundo del bosque.
Paul Urkijo
Director
Pascal Gaigne
Compositor
Gorka Gómez Andreu
Fotógrafo
Álex de la Iglesia
Productor
Reparto principal

Kandido Uranga

Uma Bracaglia

Eneko Sagardoy

Ramon Agirre

José Ramón Argoitia

Josean Bengoetxea
Como acaba Errementari: el herrero y el diablo
En 1835, en Araba, País Vasco, durante la Primera Guerra Carlista, los rebeldes son capturados por los soldados del gobierno y ejecutados. Un rebelde, Francisco Patxi, sobrevive con la ayuda de un demonio y mata a los soldados.
8 años después, Alfredo Ortiz, un investigador del gobierno, llega a Araba. Busca a Patxi, que ahora vive en una fragua en ruinas en el bosque. Los aldeanos cercanos evitan la fragua debido a los rumores de que Patxi asesinó a su esposa y secuestra a los niños pequeños. Los aldeanos desconfían de Ortiz, ya que el gobierno fundió todo su metal durante la guerra para fabricar armas, incluida la campana de su iglesia. Benito, un chico del pueblo, roba una carta que demuestra que Ortiz está buscando el oro que desapareció durante la guerra.
Usue, una niña huérfana con la cara marcada por las quemaduras, es intimidada por Benito, que lanza su muñeca por encima de la valla de Patxi. Ortiz contrata a unos hombres del pueblo para que asalten la herrería donde sospecha que Patxi tiene el oro desaparecido, pero son expulsados por Patxi mientras uno de los hombres cae en una trampa para osos y muere. Usue intenta recuperar su muñeca mientras Patxi se deshace del muerto. Dentro de la herrería, encuentra a un niño cautivo en una jaula de hierro, que le ruega que robe el anillo de llaves de Patxi para liberarlo. Lo hace con éxito, pero el niño recupera una horquilla y se revela como el demonio Sartael. Secuestra a Usue y promete volver por el alma de Patxi, pero antes de que pueda escapar es atrapado en otra trampa para osos mientras Usue queda inconsciente. Patxi rompe uno de los cuernos del demonio y lo vuelve a encerrar en la jaula. Benito le dice a Ortiz que Patxi y un demonio han secuestrado a Usue. Ortiz reúne a los hombres para salvar a Usue.
Usue despierta y encuentra a Patxi torturando a Sartael, quien le revela que hizo un trato con Patxi durante la última guerra. Sartael mantuvo a Paxti con vida durante la guerra, para que pudiera volver a ver a su esposa. A su regreso a casa, Paxti descubrió que su esposa había tomado un nuevo amante, creyendo que Paxti estaba muerto. Patxi enseña a Usue a torturar a los demonios tirando garbanzos al suelo, que los demonios no pueden resistirse a contar, y haciendo sonar campanas de oro bendecidas por la iglesia.
Usue le pregunta a Sartael si puede liberar a su madre Maite del infierno después de que se haya suicidado. Sartael le revela que los humanos se ven obligados a entrar en el Infierno por su propia culpa, y que una vez dentro nunca podrán salir. Sartael queda entonces inconsciente a manos de Patxi. Los aldeanos llegan y arrestan a Patxi mientras el sacerdote revela la verdad sobre Patxi. La madre de Usue, Maite, era la esposa de Patxi, pero cuando éste regresó de la guerra descubrió que Maite había tomado un amante y dado a luz a Usue. Enfurecido, Patxi quemó la cara de Usue y asesinó a su padre, mientras que Maite, desconsolada, se ahorcó. Avergonzado, Patxi entregó a Usue al sacerdote como huérfana, junto con una campana de repuesto que forjó para la iglesia.
Los aldeanos encuentran a Sartael y Ortiz ordena torturar a Patxi hasta que devuelva el oro. Una vez a solas con Sartael, Ortiz revela que en realidad es el superior de Sartael desde el infierno, el demonio Alastor. Alastor revela que, como Sartael no ha conseguido volver al Infierno con el alma de Paxti, ha sido degradado. Alastor ordena ahorcar a Patxi para poder recoger su alma en su lugar. Los aldeanos, llevados a la histeria religiosa, prenden fuego a la fragua. Sartael hace un trato con Usue para buscar a su madre en el infierno si Usue lo libera y toca la campana de oro. Usue toca la campana haciendo que Ortiz revele su cara de demonio. Los dos hombres que cuelgan a Patxi huyen, dejando caer a Patxi al suelo. Usue libera a Sartael pero es capturado por los aldeanos. El sacerdote abofetea a Usue por liberar a Sartael e insulta a su madre, por lo que Usue hace un trato con Alastor: su alma a cambio de ser llevada con su madre al infierno. Alastor acepta y la mata.
Afligido, Patxi acepta que Sartael le lleve al Infierno a cambio de salvar a Usue. Sartael acepta porque quiere vengarse de Alastor, pero comenta que Patxi necesitará algo más que su pequeña campana de oro para sobrevivir al Infierno. Patxi revela que la campana gigante que forjó para la iglesia está hecha del mismo oro que buscaba Ortiz. Sartael mata a Patxi con su horca, llevándolos a ambos a las puertas del Infierno, donde miles de almas condenadas esperan entrar. Patxi encuentra a Usue y se defiende de los demonios que custodian la puerta. Alastor ataca a Patxi, pero Usue lanza el tarro de garbanzos de Patxi a Alastor, que se ve obligado a intentar contarlos. Con la derrota de Alastor las puertas comienzan a cerrarse. Patxi envía a Usue de vuelta con Sartael mientras él decide quedarse en el infierno para buscar a Maite.
Usue se despierta de nuevo en la tierra. Sartael, agradecido de que Usue le haya salvado de su jaula, declara a los aldeanos que Usue fue rechazada del Infierno porque es una verdadera santa y debe ser tratada con respeto. Mientras los aldeanos se reúnen en torno a Usue, Sartael se transforma en un joven y se dirige al siguiente pueblo. En el camino, Sartael comienza a contar la historia de El Herrero, un hombre tan despiadado y cruel que hasta el mismo Diablo llegó a temerle y respetarle.
En el infierno, Patxi fuerza la apertura de las puertas del infierno mientras comienza a buscar a su esposa con su martillo y la campana de oro que lleva a la espalda.