La modelo Katie Carter, nacida en Missouri, trabaja a tiempo parcial como recepcionista en un restaurante de Nueva York para llegar a fin de mes. Desesperada por actualizar su cartera de modelos, responde a un anuncio que ofrece una sesión fotográfica gratuita. Entonces conoce a tres hermanos búlgaros, los fotógrafos Ivan, Nicky y Georgy, que se encaprichan de Katie. Katie abandona la sesión de fotos tras discrepar con Ivan sobre una foto en topless. En el apartamento de Katie, Georgy se disculpa por Ivan y le entrega un pendrive con sus fotos.

Esa noche, Katie se despierta y encuentra a Georgy filmándola, por lo que le da una descarga eléctrica en defensa propia. Georgy la ata, amordaza y sodomiza. Jayson, el vecino de Katie, intenta impedir la violación, pero Georgy lo apuñala y lo mata. Nikolay e Iván llegan y limpian todas las pruebas del crimen. Ivan le da a Katie ketamina a la fuerza, dejándola inconsciente.

Katie se despierta y se encuentra desnuda y esposada a una tubería en un sótano mientras los hermanos la violan y torturan sin descanso. Se impone a Georgy y escapa, pero descubre que se encuentra en una ciudad desconocida. Cuando se acerca a la policía búlgara, el detective Kiril la pone a salvo y le informa de que ha sido secuestrada y llevada a Sofía, la capital de Bulgaria. Tras un interrogatorio, el detective Kiril la entrega a Ana, que dice ser de un centro de crisis por violación, pero que en realidad es la madre de Nikolay y Georgy. Katie es devuelta al sótano y Valko, un amigo del padre de familia, le aplica una descarga eléctrica en los genitales y luego la viola brutalmente, dejándola ensangrentada. A continuación, Ivan la golpea.

A continuación, Katie es introducida en una caja con su collar de crucifijo y la pistola de electrochoques de Valko y enterrada viva. El suelo bajo el ataúd improvisado se rompe y ella cae al sistema de alcantarillado. Desnuda y hambrienta, Katie se abre paso a través de los túneles hasta un convento de una iglesia cercana donde toma comida y pronto es encontrada por su rector, el padre Dimov, que la reconoce como una superviviente de una violación. Le da comida, ropa y una Biblia. Katie se acerca a la Embajada de Estados Unidos, pero se marcha antes de entrar. De vuelta a la iglesia, Dimov le ofrece su apoyo. Cuando Katie vuelve a las alcantarillas, deja la Biblia abierta para que Dimov la lea. Tras leer el pasaje "la venganza es mía", Dimov se da cuenta de que Katie busca vengarse de sus violadores.

Katie primero roba dinero de la casa de Ana y compra ropa, armas y suministros. Atrae a Georgy a las alcantarillas, lo captura y lo cuelga por los brazos en la pared. Lo tortura con una gran navaja y le unta materia fecal en las heridas para causarle una infección, y luego lo deja morir lentamente. Mientras tanto, Dimov se pone en contacto con Kiril y le informa del estado de Katie y de su intención de vengarse de sus atacantes, y Kiril se da cuenta de que ella sigue teniendo problemas. Ambos hombres se proponen evitar que Katie cometa crímenes y convencerla de que tendrá justicia legal. En un club nocturno, Katie le echa éxtasis a la bebida de Nikolay. Él corre al cuarto de baño donde ella lo ahoga en un inodoro sin descarga. Al día siguiente, Valko ve a Katie durante un servicio religioso y la persigue hasta el sótano, donde Katie lo golpea con una piedra. Cuando recupera el conocimiento, está atado a una estructura metálica de la cama. Katie le aplica una descarga eléctrica en los genitales con un bastón de aturdimiento, le introduce una gran serpiente de fontanero en la boca, la enciende y se introduce en su garganta. A continuación, conecta los cables eléctricos a la cama y a la raíz y lo electrocuta.

Ana descubre el robo, pero Katie la empuja a las alcantarillas y la ata para ver morir a Georgy. Iván se da cuenta de que Katie ha escapado; ella lo captura, lo ata a una mesa y lo tortura aplastándole los testículos. Kiril oye los gritos de Iván y Ana y los sigue hasta las alcantarillas. Durante la tortura, Iván revela que Ana es su madrastra, que a su vez fue violada por su futuro marido, el padre de Iván, mientras que Nikolay y Georgy fueron producto de las violaciones de Ana. Katie comprende la naturaleza sádica de Ana y comienza a torturar a Ana e Iván, pero en ese momento llega Kiril y apunta con su pistola a Katie. Iván agarra y comienza a estrangular a Katie, pero Kiril dispara a Iván en la cabeza, permitiendo que Katie escape. Mientras Ana, la única superviviente, es arrestada por Kiril por su participación en los crímenes de su familia, Katie se marcha y se refugia en la embajada de Estados Unidos.