Newton Davis (Steve Martin) es un arquitecto con dificultades. Después de construir la casa de sus sueños para él y su novia de toda la vida, Becky (Dana Delany), en su ciudad natal, queda destrozado cuando ella se niega a casarse con él. No se atreve a vivir en la casa y la deja abandonada y con una deuda que no puede pagar. Tres meses después, Newton conoce a una camarera llamada Gwen (Goldie Hawn) en un restaurante húngaro de Boston. Creyendo que ella no sabe hablar inglés, le cuenta su triste historia sobre Becky y la casa abandonada. Después de que el restaurante cierra por la noche, Newton se entera de que ella sólo pretendía ser húngara y que puede hablar inglés. La acompaña a su casa, que resulta ser un pequeño apartamento en el piso superior del restaurante. Acaban teniendo relaciones sexuales.

A la mañana siguiente, Gwen descubre que Newton se ha ido en mitad de la noche. Sin embargo, sin quererlo, se dejó el dibujo de la casa que había construido para Becky. Interesada por el dibujo, Gwen viaja en autobús para ver la casa. La casa le encanta y decide mudarse a ella. Gwen va a la tienda del pueblo, donde carga sus compras a la cuenta de "Newton Davis". Cuando le preguntan sobre esto, Gwen, que queda claro que es una mentirosa nata, dice que es la esposa de Newton. Gwen conoce a Becky y le cuenta una larga historia romántica sobre cómo se enamoraron, lo que sorprende e impresiona a Becky. Gwen también conoce a los padres de Newton, que están desconsolados porque Newton se ha "casado" sin decírselo, pero Gwen consigue suavizar las cosas con ellos con su encanto.

Poco después, Newton viaja a su ciudad natal y se sorprende al ver que su casa está habitada. Cuando se entera de lo que ha hecho Gwen, al principio se pone furioso, pero pronto ve el potencial de que ella esté allí. Gwen empieza a crear todo tipo de oportunidades para Newton: arreglar su relación con sus padres, ayudarle en su carrera haciéndose amigo del jefe de Newton y destacando su talento largamente ignorado, y poner celosa a Becky. Newton y Gwen llegan a un acuerdo en el que Gwen ayudará a Newton a conquistar a Becky, y a cambio ella se quedará con todos los muebles de la casa. Durante el tiempo que pasan juntos, Newton empieza a confiar más en Gwen más allá de su acuerdo, y Gwen empieza a sentirse unida a su vida con Newton. También se revela que Gwen se convirtió en una mentirosa compulsiva para escapar de lo que siente como su propio origen inadecuado, y que ha "cambiado" su vida numerosas veces.

La película culmina con una recepción celebrada en la casa en la que se unen las subtramas de la carrera de Newton, la familia y los afectos por Becky. Molesta con Becky por su actitud de superioridad y desconfianza, Gwen se enfrenta a ella delante de todos, acusándola de intentar recuperar a Newton. Gwen sale de la casa llorando, y Newton la sigue, pensando que sigue siendo parte del plan. Afuera, solo, Newton elogia a Gwen por su brillantez, pero Gwen le responde que quería que su matrimonio funcionara. Sus sentimientos por él son evidentes. El jefe de Newton le da el ascenso. Newton observa, confundido, cómo Gwen se va. Becky aprovecha la oportunidad para hacer un movimiento sobre Newton, y le pregunta si todas las elaboradas historias de Gwen eran reales. Newton responde que todas eran ciertas y persigue a Gwen.

Newton detiene a Gwen cuando está a punto de subir a un autobús para abandonar la ciudad. Aunque ella se resiste, Newton sigue su ejemplo y comienza a contar una extravagante historia romántica de algo que "hicieron", lo que hace que Gwen decida quedarse. La película termina con la nota de que Newton y Gwen están felizmente casados y viven juntos en la casa. Cuando Newton y Gwen entran juntos en la casa, las últimas palabras pronunciadas son las de Newton diciendo "Te quiero, Gwen" y Gwen respondiendo: "En realidad, soy Jessica".