Tanto FDR como Tuck se espían mutuamente y, usando recursos de la CIA, intentan ganarse el afecto de Lauren. A ella le gustan ambos hombres, y no puede decidir con quién prefiere estar. Lauren decide tener un "desempate sexual"; aunque FDR y Tuck habían acordado no tener sexo hasta que ella lo decidiera definitivamente. A pesar de que los espías se sabotean mutuamente, FDR se acuesta con Lauren, y está implícito que Tuck se las arregla para hacer lo mismo más tarde. Mientras tanto, toda la competencia entre FDR y Tuck ha roto su amistad, y ya no quieren ser socios.

Después de hablar con su amiga Trish (Chelsea Handler), parece que Lauren ha tomado una decisión y planea reunirse con Tuck. Al mismo tiempo, FDR obtiene la información de que Heinrich, el criminal internacional que han estado cazando, está en Los Ángeles para vengarse de los dos espías. Cuando FDR va a Lauren y Tuck se reúne para advertirle, ambos hombres se pelean y Lauren se entera de que los dos hombres con los que ha estado saliendo se conocen.

Heinrich aparece y secuestra a Lauren y Trish, pero FDR y Tuck son capaces de salvarlos rápidamente. En la conmoción del enfrentamiento final, que termina con la muerte de Hienrich, todos descubren que la elección de Lauren es FDR.

Los hombres se reconcilian, y Tuck vuelve con su ex-mujer que ahora sabe que es un agente de la CIA. Un tiempo después, vemos que FDR y Lauren están comprometidos. Durante una misión, FDR admite a Tuck que se acostó con la esposa de Tuck en algún momento antes de que Tuck la conociera, así que están "empatados" (ya que ambos también se acostaron con Lauren). Sin embargo, Tuck admite que nunca se acostó con Lauren, y la película termina con los dos espías metiéndose en otra pelea.