Tres estudiantes de secundaria experimentan las agonías y éxtasis del amor en la sensible historia de amistad y anhelo de la directora Leste Chen.

Cuando era niño y vivía en una ciudad costera del sur de Taiwán, su profesor le pidió al estudioso Jonathan (Ray Chang) que cuidara de su rebelde compañero Shane (Joseph Chang). Diez años más tarde, lo que en su día fue una obligación de buena voluntad se ha convertido en una cálida amistad, en la que Jonathan sigue en la pista académica y Shane encuentra ahora su vocación en la cancha de baloncesto.

La colegiala taiwanesa Carrie (Kate Yeung) llega desde Hong Kong para reunirse con su madre tras un desacuerdo con su padre y se traslada a su escuela. Se hace amiga de Jonathan y le convence para que la acompañe en un viaje secreto de un día a Taipei y, por la noche, lo seduce en un hotel de mala muerte, pero Jonathan se echa atrás, claramente perturbado. Al final, sus observaciones sobre la amistad entre él y Shane la llevan a creer que él es gay y está enamorado de su mejor amigo.

Carrie conoce entonces a Shane a través de Jonathan después de una jornada escolar en la que Shane se interesa por Carrie. A pesar de sus recelos iniciales hacia el grosero Shane, acaba cediendo a los encantos del alborotador. Acepta su oferta de convertirse en su novia con la condición de que consiga entrar en la universidad.

Más tarde, Shane se pone las pilas y consigue entrar en la universidad, mientras que Jonathan, distraído por su incipiente crisis de identidad sexual, no lo consigue. Shane hace todo lo posible por mantener en secreto sus sentimientos por Carrie para proteger los de su amigo de toda la vida. A pesar de todos sus esfuerzos por mantener en secreto sus sentimientos personales, la verdad acaba saliendo a la luz, obligando a los tres a ver sus relaciones bajo una luz totalmente nueva.

Después de una fiesta, Shane es atropellado por un coche mientras conduce su moto. Jonathan acude a traerlo de vuelta a casa. Allí Shane se inicia de repente y tienen sexo. A la mañana siguiente, mientras Shane sigue durmiendo, Jonathan llama a Carrie para que cuide siempre de Shane y se marcha.

Poco después, Shane lleva a Jonathan y a Carrie a la playa. Jonathan le dice a Shane que deben dejar de verse. Furioso, Jonathan tira a Shane al suelo y le pregunta si lo dice en serio. Carrie deja a los dos chicos solos y los observa desde el coche. Shane vuelve a repetir que los mejores amigos pueden decirse cualquier cosa. Jonathan dice que tal vez Shane ya no quiera ser amigo, pero finalmente le confiesa sus sentimientos románticos por él. Shane le habla a Jonathan de su soledad desde la infancia, de cómo siempre supo que el profesor obligaba a Jonathan a ser su amigo, y de que sigue viendo realmente a Jonathan como su mejor amigo.