Douglas Freeman (Jake Gyllenhaal), un agente de la CIA que asumió la responsabilidad por la muerte inesperada de su jefe en un atentado suicida, organiza la liberación de Anwar El-Imbrahimi (Omar Metwally), un ingeniero estadounidense barrido por el gobierno de los Estados Unidos como un sospechoso involucrado en un bombardeo del norte de África.

Después de presenciar la horrible tortura de Anwar, donde finalmente confiesa su culpabilidad, pero nombra a los miembros del equipo de fútbol egipcio de 1992 como cómplices, inclinando su mano para confesar únicamente para poner fin a la tortura, Freeman comprende la injusticia de la situación y se dispone a escapar. Freeman le informa a la prensa sobre la situación mientras Anwar aborda un bote que finalmente lo llevará de regreso con su esposa Isabella (Reese Witherspoon) y su familia.

En una historia paralela, te enteras de que Fátima, la hija de Abasi, murió en el bombardeo que vemos al comienzo de la película. Ella le estaba rogando a su novio artista Khalid que no matara a su padre en su complot de atentado suicida cuando le disparan, lo que hace que su bomba explote, vaporizándolos a ambos.