En 1981, Ed y Lorraine Warren investigan un caso de asesinato en el que está implicado Arne Johnson, un joven que se cree que ha asesinado a un hombre bajo la influencia de una posesión demoníaca, justo después de que los Warren intentaran quitarle un demonio a un joven llamado David Glatzel - el hermano pequeño de la novia de Arne, Debbie - sólo para que Arne le dijera al demonio que se lo llevara a él en su lugar.

Los Warren se enteran de la relación entre el caso de Arne y la desaparición de las mejores amigas adolescentes Jessica Strong y Katie Lincoln. Jessica fue poseída y mató a Katie antes de suicidarse. En ambos casos estaba implicado un tótem de una secta colocado por una mujer ocultista. Lorraine utiliza su poder para encontrar a la mujer, que se entera de la existencia de los Warren y empieza a tenerlos como objetivo. Lorraine se entera entonces de que la mujer se llama Isla, y que es la hija de un antiguo sacerdote, Kastner, que intentó acabar con el ocultismo, sólo para meter a Isla en él sin querer. Cuando ella intenta que Arne se suicide y, al mismo tiempo, que Ed mate a Lorraine, ésta le recuerda a Ed su amor por ella, y él se libera del dominio de Isla para destruir su altar y romper la maldición. El maestro demonio de Isla reclama entonces su alma por su fracaso.

Arne es condenado a cinco años de prisión y sigue casado con Debbie. Ed construye entonces un cenador para Lorraine en honor a su primer beso.