Final de Fast & Furious: Hobbs & Shaw explicado
Un terrorista llamado Brixton Lore está persiguiendo un virus mortal llamado Snowflake, que puede aniquilar a toda la humanidad. Fue creado por Eteon, la misma organización terrorista que le dio sus poderes, y el virus es tomado por la agente del MI6 Hattie Shaw. Luke Hobbs y Deckard Shaw se ven obligados a trabajar juntos y formar equipo con la hermana de Shaw para derribar al villano.
Viajan a Moscú para quitarle el virus de Hattie, que lo porta para evitar que caiga en manos de Eteon. Luchan contra Brixton y sus matones y destruyen las instalaciones, pero el dispositivo de extracción está roto. Los tres luego van a la antigua casa de Hobbs en Samoa, donde se reúne con su familia.
Lo ayudan a prepararse para la llegada de Brixton, y luchar contra los villanos sin el uso de armas. Brixton intenta llevarse a Hattie con él, pero Hobbs y Shaw, además de los otros hombres de Hobbs, logran derribar el helicóptero de Brixton. Los dos rivales trabajan juntos para dominar a Brixton, lo que lleva al líder de Eteon a desprogramar las mejoras de Brixton, haciéndole caer por un acantilado hacia el océano.
Después de separarse, Deckard y Hattie van a sacar a su madre de la prisión, mientras Hobbs decide llevar a su hija Sam a Samoa para estar con su familia.