La película muestra el último día de la vida de Oscar Grant III, un joven de 22 años de Hayward (California), antes de ser abatido por la policía de BART en la madrugada del 1 de enero de 2009. La película comienza con las imágenes reales de Grant y sus amigos detenidos por la policía de BART en la estación de Fruitvale en Oakland el 1 de enero de 2009, a las 2:15 de la madrugada, justo antes del tiroteo.

Grant y su novia Sophina discuten sobre la reciente infidelidad de Grant. Él intenta sin éxito recuperar su trabajo en una tienda de comestibles. Considera brevemente la posibilidad de vender algo de marihuana, pero decide deshacerse del alijo. Más tarde, Grant asiste a la fiesta de cumpleaños de su madre, Wanda, y acepta tomar el tren BART para ver los fuegos artificiales y otras festividades de Año Nuevo en San Francisco, ya que a ella le preocupa que él conduzca.

En el tren de vuelta, Katie, una clienta de la tienda de comestibles donde Grant solía trabajar, reconoce a Grant y dice su nombre. Esto hace que un hombre que Grant conoció en la cárcel se fije en él y se produzca una pelea. La policía del BART acude al lugar. Grant se encuentra entre los pasajeros que la policía del BART intenta detener. Mientras es retenido por los agentes Caruso e Ingram, Ingram le dispara por la espalda. Un aturdido Caruso exige saber qué ha pasado. Grant es trasladado al hospital, donde muere poco después de ser operado de urgencia.

Los títulos del final describen las consecuencias: El asesinato de Grant provocó una serie de protestas y disturbios en toda la ciudad después de que el incidente fuera grabado por varios testigos con teléfonos móviles y cámaras de vídeo. Los agentes del BART implicados fueron despedidos y "Ingram" (los nombres de los agentes fueron cambiados) fue juzgado posteriormente y declarado culpable de homicidio involuntario, alegando que confundió su pistola con su Taser, y cumplió una condena de 11 meses. La última imagen es de una reunión de personas que celebran la vida de Grant el 1 de enero de 2013, con la hija de Grant, Tatiana, de pie entre ellos.