La película de 2018 "Incident in a Ghostland" (título alternativo: "Ghostland") sigue a una madre y sus dos hijas que son atacadas por intrusos en su primera noche en su nuevo hogar. Aunque la familia supera el ataque cuando la madre domina a los intrusos, algunas partes del inquietante recuerdo perduran.

La narración alterna entre las perspectivas de las dos hijas para crear una experiencia surrealista, dejando al público preguntándose cuál de ellas está viviendo la realidad y cuál está alucinando. El final de la película parece bastante adecuado, pero ¿se puede estar seguro de que lo que se ve es lo que realmente ocurre? ¿O es otra de las alucinaciones de Beth? Analicemos el final de "Ghostland".

Trama de Ghostland

La película comienza con Beth y Vera en el coche con su madre, de camino a su nueva casa, que han heredado de su tía Clarisse. Beth, una escritora de terror en ciernes, lee a su madre su obra más reciente mientras Vera pone los ojos en blanco en el asiento trasero. Poco a poco se hace evidente que esta última no ve con buenos ojos las aspiraciones literarias de su hermana y considera que la imaginación de Beth es repugnante.

Las disputas entre las hermanas continúan cuando llegan a su nuevo hogar, una casa destartalada llena de antigüedades siniestras y muñecas grotescas. Mientras deshacen el equipaje, un camión de caramelos que les había pasado antes por la autopista aparca delante de la casa. Un hombre gigantesco (el Hombre Gordo) y su cómplice (la Mujer del Camión de Caramelos) salen del camión y atacan brutalmente a las niñas y a su madre. Se produce una batalla visceral, pero Pauline (la madre) acaba apuñalando a los intrusos y salvando a sus hijas.

A continuación, nos trasladamos dieciséis años al futuro, donde Beth es una escritora de éxito. Sin embargo, sigue teniendo pesadillas de la fatídica noche y pronto recibe una llamada de su hermana Vera diciendo que está siendo atacada. Entonces descubrimos que Pauline y Vera siguen viviendo en la casa donde ocurrió el incidente hace tantos años, y que Vera ha sufrido un completo colapso mental.

Beth va a visitarlas y se sorprende del estado en que se encuentra su hermana. Vera culpa a Beth de haberla dejado sola, y las cosas empiezan a ser cada vez más surrealistas. Una noche, Beth encuentra a Vera esposada a la cama y luego la ve flotando en el aire, siendo golpeada salvajemente por una entidad invisible.

Pauline sale corriendo a llamar a la ambulancia, y Beth, que se queda sola en la casa con Vera, despierta finalmente de su ilusión y se da cuenta de que ella y su hermana siguen cautivas de los intrusos. Vera confirma con lágrimas en los ojos que su madre está, de hecho, muerta, y que ellas siguen atrapadas en la casa. Entonces vemos el aspecto real de Beth: magullada y maltratada, igual que su hermana.

Final de Ghostland

¿Mueren Beth y Vera? ¿Está muerta su madre Pauline?

Beth es entonces arrastrada a la realidad de ser torturada regularmente por el Gordo y la Mujer del Camión de Caramelos y hace múltiples intentos de escapar. En uno de los intentos, consigue golpear a uno de ellos con su antigua máquina de escribir, y ella y Vera escapan de la casa y llaman a una patrulla de la policía estatal que pasa por allí. Sin embargo, la Mujer del Camión de Caramelos aparece y mata a los agentes, y las chicas vuelven a estar cautivas.

De vuelta a la casa, Beth se encuentra estrangulada por el Gordo mientras su cómplice estrangula a su hermana. Cuando cree que está a punto de morir, un agente de policía dispara a los dos intrusos. Las escenas finales de la película muestran a las autoridades llegando a la casa y a las dos chicas siendo rescatadas y llevadas a las ambulancias en camillas. Cuando el paramédico le pregunta a qué se dedica, Beth responde que escribe historias.

Así, el final de la película nos da por fin (y a las niñas) un respiro del continuo aluvión de violencia brutal que se les inflige. ¿O no? Dado que ya hemos visto a Beth caer en delirios, en los que cree que el calvario ha terminado y que están a salvo, las escenas finales de la película podrían estar en su mente. Por lo tanto, ella y Vera podrían seguir atrapadas en la casa con sus torturadores, y Beth podría haber escapado a su mente una vez más.

Más inquietante aún es que Vera, que por lo demás es muy ruidosa, permanece en absoluto silencio cuando Beth la ve por última vez, lo que podría augurar que tal vez la hermana de Beth ha sido asesinada por los atacantes. Dado que los destellos de realidad se filtran en las alucinaciones de Beth, ésta podría estar viendo el cadáver de su hermana e imaginando que están siendo rescatadas mientras sigue estando en la habitación donde la Mujer del Camión de Caramelos está estrangulando a Vera.

Por lo tanto, la película parece dejarnos la decisión de si las chicas son rescatadas o no. Aunque nos muestra que ambas se salvan, también genera la suficiente duda para que nos cuestionemos lo que estamos viendo. Sin embargo, en cualquier caso, como las alucinaciones ocurren en la mente de Beth, sabemos con certeza que está viva. Si lo que ve Beth es cierto, entonces Vera también está viva. Sin embargo, si se trata de una alucinación, entonces es probable que la niña esté muerta tras ser asfixiada por la mujer del camión de caramelos. En todos los casos, la madre de las niñas, Pauline, está muerta, ya que sólo se la ve viva en los delirios de Beth.

¿Quiénes son el hombre gordo y la mujer del camión de caramelos? ¿Qué les ocurre?

Mientras Beth es llevada a una ambulancia, ve cómo el equipo del forense carga un enorme cuerpo en su furgoneta, diciéndonos que el Gordo está muerto. La mujer del camión de los caramelos, que también ha recibido varios disparos, probablemente también esté muerta. Sin embargo, una vez más, existe la posibilidad de que Beth esté alucinando con su rescate, en cuyo caso sus torturadores probablemente estén vivos y sigan manteniendo cautivas a las chicas. Hay que tener en cuenta que tanto el hombre gordo como la mujer del camión de caramelos aparecen muertos al principio de la película, pero luego se revela que están vivos.

La película destaca por retener información para mantener una sensación de inquietud y misterio. En particular, lo hace con los antagonistas, cuyos orígenes y motivos nunca se revelan. Vera los describe a la policía simplemente como "dos hombres en un camión de caramelos", y no se sabe nada más de ellos. Sin embargo, es probable que Beth y Vera no sean sus primeras víctimas, ya que en una breve escena al principio de la película se menciona una noticia sobre un asesino en serie que asesina a los padres de niñas pequeñas y mantiene cautivas a sus hijas.

¿Es Beth una autora de éxito? ¿Quién es su marido?

En su mente, Beth es una autora de éxito. Al principio se nos hace creer que va a escribir varias novelas de terror de éxito después de sobrevivir al traumático incidente. Sin embargo, esto se revela como una parte de la vívida alucinación que ha creado para escapar de la realidad de ser torturada regularmente por sus atormentadores.

En realidad, Beth sigue siendo una escritora en ciernes que sólo ha escrito los relatos cortos (no publicados) que narra a su madre al principio de la película. Queda claro que su realidad construida es defectuosa cuando tiene una charla casual con su ídolo, el autor H. P. Lovecraft, que elogia profusamente su libro más reciente. Lovecraft, conocido por su obra en el género del terror y la ciencia ficción fantástica, falleció en 1937.

Asimismo, Beth construye su familia a partir de las cosas que ve a su alrededor en la casa donde está cautiva, y su marido se revela en una vieja fotografía de un hombre sin nombre en el sótano. Por último, su novela más exitosa, que Lovecraft elogia y que se titula "Incidente en un país de fantasmas", es aparentemente una narración de su brutal realidad.

Por lo tanto, Beth no es una autora de éxito, pero la escena final de la película nos dice que sigue obsesionada con su ambición. A pesar de su traumática experiencia, mientras es rescatada, le dice a su paramédico que es escritora. Por supuesto, su afirmación también podría tener una connotación muy oscura si consideramos que Beth, al llamarse a sí misma escritora, se está refiriendo a hundirse de nuevo en su ilusión. Existe una clara posibilidad de que recaiga en su mundo construido y se pase la vida pensando que es una autora de éxito mientras está completamente desconectada de la realidad.

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