Jack Cole fue en su día un agente de la CIA conocido como "El hombre de los destellos", porque podía moverse tan rápida y silenciosamente por la selva que sus víctimas sólo veían un destello antes de morir. Una vez retirado de la Central de Inteligencia, Cole, versado en el budismo y poco acostumbrado a trabajar con otros, se ha convertido en detective del Departamento de Policía de Los Ángeles.

Cole se asocia con el detective Jim Campbell, un tipo duro y sin pelos en la lengua... que tiene poca paciencia con las filosofías de la Nueva Era de Cole y su actitud de "forastero". Cole y Campbell deben dejar de lado sus diferencias cuando se les asigna la tarea de localizar a un asesino en serie conocido como "El hombre de la familia", llamado así por su costumbre de matar a hogares enteros.

Las últimas víctimas del hombre de la familia resultan ser Ellen, la antigua esposa de Cole, y Andrew Dunleavy, su actual marido. Cuando se encuentran las huellas dactilares de Cole en el cuerpo de Ellen, él y Campbell sospechan que Smith -el antiguo superior de Jack en la CIA- puede estar relacionado con los asesinatos. Cole se pone en contacto con Smith, que (sin que él ni Campbell lo sepan) ha estado trabajando con el jefe del crimen local Frank Deverell.

Cole y Campbell reciben un chivatazo que les lleva hasta Christopher Maynard. Maynard insiste en que los asesinatos del Hombre de Familia fueron cometidos en realidad por más de un asesino. Sólo los asesinatos ocurridos antes de la llegada de Jack a Los Ángeles fueron obra de Maynard; más recientemente, una segunda parte ha estado masacrando hogares y culpando a Maynard... a quien Cole se ve obligado a disparar en defensa propia.

Buscando una pista sobre el "otro" Hombre de Familia, Cole acude a la casa de Celia Rostov: la traductora rusa de Deverell y reciente víctima del asesino en serie. Jack descubre que los Rostov tenían billetes a Rusia, pagados por la empresa de Deverell. El Hombre de Familia atenta sin éxito contra la vida de Cole y Campbell, volando el apartamento de este último. Se revela que el Hombre de Familia trabaja para Deverell y Smith, que tienen contratos de asesinato para ambos detectives... y también para Johnny, el propio hijastro de Deverell.

Cole y Campbell hablan con Millie, la novia de Johnny, que les dice dónde encontrar a Johnny. Los detectives engañan y matan a un sicario enviado por el padrastro de Johnny. Johnny informa a Campbell y Cole de que Donald Cunningham, jefe de seguridad privada de Deverell, es el otro Family Man... cuyos asesinatos se confundieron con los de Maynard. Johnny también revela la asociación de Smith con Deverell.

Los detectives confrontan a Smith, quien revela que Deverell ha estado contrabandeando armas químicas a los Estados Unidos desde Rusia... y vendiendo dichas armas al hampa serbia. Smith está organizando los contactos para el trato, que está siendo cortado por los Combatientes de la Liberación de Rusia (alias la Organizatsiya). La venta ha sido programada para tener lugar en un hotel de bienestar en el centro de Los Ángeles.

Cuando Cole y Campbell irrumpen en el hotel para interrumpir el negocio de las armas, Cunningham mata a Deverell (porque Deverell le tendió una trampa a Cunningham para la policía de Los Ángeles, con el fin de librarse de los cargos de tráfico de armas) y hiere a Jim. Cole lucha contra Cunningham, que finalmente es arrojado por una ventana y empalado en una valla de hierro forjado. Campbell bromea a medias diciendo que Cole sólo le ha traído mala suerte desde que se hicieron socios. Cole dice que lo tendrá en cuenta, mientras Campbell es conducido al hospital.