Temiendo una situación de tercera guerra mundial, el agente de la CIA "Mac" Mackenzie recluta a Ahab, el capitán de una compañía de mercenarios de élite llamada Black Lizard, para que se infiltre en un búnker subterráneo secreto situado a 30 metros bajo la zona desmilitarizada de Corea y elimine un objetivo. Sin embargo, pronto se revela que el objetivo es King, el líder supremo de Corea del Norte. Junto con su equipo, Ahab ataca a las fuerzas que rodean a King y toma a todos como rehenes. Sin embargo, cuando están a punto de marcharse después de matar a los rehenes, el hombre de Ahab es atacado y, a pesar de las peticiones de Logan de que espere y solicite una evacuación médica, Ahab recibe la orden de moverse. Al llegar a su habitación, Ahab se encuentra con que ha sido tomado como rehén por un compañero que le ofrece un mejor trato después de disparar tanto a Logan como a King. Sin embargo, Ahab consigue hacerse con un arma y lo mata, y luego se dirige al baño donde cree que King está muerto. Allí consigue montar todo el sistema de contactos. Mac deja claro que todos mueren si King hace lo mismo. Sin embargo, se descubre que Ahab está lisiado con una pierna derecha artificial. Su rotura le limita el movimiento, y ordena a sus hombres que busquen al médico que vino con King. Utilizando una cámara de movimiento, consigue localizar al doctor Yoon Ji-eui y a sus compañeros. Sus hombres los salvan de ser atacados, mientras Yoon instruye a Ahab para que recupere los latidos del corazón de King. Le dice que transfiera sangre O+ al cuerpo de King, pero encuentra la bolsa de sangre inútil. Entonces llama a un Logan herido al baño y, tras inyectarle, comienza a transferir sangre de su cuerpo al del Rey a pesar de las constantes peticiones de Logan para que no lo haga. Pronto, el búnker es bombardeado, dejando a Ahab y Yoon atrapados, a Logan muerto y al ejército de Ahab luchando contra los rivales.

Ahab y Yoon consiguen ponerse en contacto y este último le ayuda a extraer una bala de su muslo. Sin embargo, Ahab acaba desgarrando una arteria, tras lo cual se tapa la herida con cinta adhesiva y encarga a Yoon que encuentre las bolsas de sangre. Mientras tanto, Ahab encuentra red en su teléfono y recibe una llamada de Mac. Pide refuerzos, pero se sorprende al saber que le han quitado los cargos y que se ha ordenado un segundo bombardeo. Le dicen que mientras él y King serán rescatados con el apoyo del presidente McGregor, su equipo y el médico norcoreano serán eliminados. Ahab lleva a Yoon a la habitación donde encuentra bolsas de sangre pero es detenido por un agente que es atacado por el primero. Con su equipo muriendo poco a poco, Ahab y Yoon siguen siendo los únicos supervivientes a los que se da caza. Logran reunirse en el baño donde Yoon transfiere su propia sangre al cuerpo de King al encontrar las bolsas de sangre destruidas. Se produce otro tiroteo cuando los rivales entran en el baño, pero son abatidos por el equipo de refuerzo enviado por Mac. El presidente McGregor declara a Ahab como un héroe que luchó para rescatar a King de los enemigos, y finalmente se gana el apoyo del público. Ahab, King y Yoon son rescatados y llevados en un avión que pronto es atacado. Un Yoon inconsciente cae del avión y Ahab salta con un paracaídas, salvando primero a King y luego a Yoon sujetándolo con fuerza mientras llegan rápidamente a la superficie. Tanto Ahab como Yoon sobreviven, y este último le da un hombro mientras comienzan a caminar.