De vuelta en Clinton City, el Coronel Lee Gunner intenta retomar su vida desde donde la dejó antes de su última recontratación. Resulta difícil, dado su divorcio y la tensa relación con sus hijos, especialmente con Travis, de 16 años. A pesar de ello, intenta corregir viejos errores y ofrece llevar a sus hijos a acampar en el bosque. El trío—incluyendo a un Travis profundamente desinteresado, que tuvo que ser arrastrado desde la casa de su novia—se une al Tío Von y se embarca en una aventura. Durante su viaje de camping, los Gunner saltan en paracaídas, duermen junto a una fogata y recorren el bosque en motos todo terreno.

Su viaje toma un giro desagradable cuando Lee y Von descubren un laboratorio de drogas escondido en las profundidades del bosque. Tras tropezar con parte del equipo, este último acaba activando una bomba, que lo deja gravemente herido. En la secuela, Lee intenta salvar la vida de su cuñado mientras llama a Travis y Luke para que escapen del bosque y llamen a las autoridades. La pandilla de motociclistas a la que pertenece el laboratorio es rápida en emboscar a los dos, manteniéndolos como rehenes. Mientras tanto, Von muere, y aunque Lee logra luchar contra varios miembros de la pandilla, se siente impotente para atacar al líder, Dobbs, quien tiene a sus hijos.

Tras evaluar la violencia de la que es capaz Lee, Dobbs intenta negociar la situación con el hombre—solo interesado en evacuar la zona con sus drogas. Sin embargo, el helicóptero de la DEA aparece, lo que provoca la fuga de Dobbs y el arresto de Lee. Posteriormente, los federales llevan a Lee a la estación del sheriff para encerrarlo mientras inician una investigación tras Dobbs. Poco después, el narcotraficante contacta a Lee para hacerle una oferta: las drogas confiscadas a cambio de los hijos de Lee. Eventualmente, a pesar de las órdenes del agente federal a cargo, el sheriff local, Bob, termina ayudando al padre a escapar y le comparte información para que busque a sus hijos.

Como resultado, Lee localiza a uno de los asociados de Dobbs en un club de striptease y lo intimida para que le revele la ubicación del escondite de la pandilla. Esto lo lleva a la Fábrica Iron Works, donde lucha para llegar hasta Travis. Cuando Dobbs logra escapar una vez más con Luke en sus garras, Lee decide no seguir las reglas de Dobbs y recluta a Travis para ayudar a rastrear a Kenderick Ryker, el padre del criminal y antiguo líder de la pandilla de motociclistas. Tras enterarse de su ubicación en la prisión local, Lee pide un favor a un amigo del ejército para infiltrarse en la prisión en helicóptero.

En la prisión de Clinton, Lee causa estragos, creando suficiente distracción para llegar a Kendrick y sacarlo del lugar. Así, con un as bajo la manga, se prepara para enfrentar a Dobbs y salvar a Luke. Sin embargo, cuando Travis conoce al amigo de guerra de su padre, el adolescente finalmente descubre el pasado de Lee. Así, la verdad sobre la razón de la decisión anterior de Lee de no regresar a casa, cuando su otro hijo, Dave, luchaba contra su deteriorada salud antes de fallecer, sale a la luz.

¿Cómo murió Dave? ¿Por qué estuvo ausente Lee?
A lo largo de la película, la desconexión entre Lee y su familia se hace evidente. Dado que había entregado su juventud al ejército, el padre nunca estuvo presente para contribuir de manera sustancial a la infancia de sus hijos. Aunque Luke no le guarda rencor y trata de conectarse con él a pesar de su relación distante, Travis parece tener un desprecio más profundo hacia él. Como era de esperar, la razón detrás de esto no es la simple relación distante de Lee con sus hijos. Resulta que Lee tuvo otro hijo, el mayor—Dave Gunner—quien estaba ansioso por seguir los pasos de su padre.

Como resultado, Dave se alistó en el ejército y fue enviado a Afganistán en su primer año, solo para regresar con una grave herida que lo llevó a volverse adicto a los analgésicos. A medida que la adicción de Dave empeoraba, Lee permaneció en el extranjero sin responder a los intentos de comunicación de su familia. Por lo tanto, cuando Dave murió de una sobredosis, lo hizo pensando que su padre se había rendido con él. Finalmente, cuando Lee regresó, lo hizo con una cicatriz en el brazo y sin una explicación de por qué no había vuelto antes para ver a su hijo moribundo.

Por la misma razón, Travis desprecia a su padre, encontrando más fácil odiarlo cuando Lee se niega repetidamente a explicarse. Por lo tanto, cuando llega una explicación del amigo de guerra de Lee, Sean, sorprende al adolescente. Después del envío de Lee a Afganistán, se encontró en una situación precaria, donde luchó a solas contra todo un comando de Al-Qaeda para asegurar la escapatoria segura de su escuadrón. Sin embargo, el propio Lee quedó atrás y fue hecho prisionero por el enemigo. Así, Lee se convirtió en prisionero de guerra durante un año antes de escapar.

La adicción de Dave y su eventual muerte ocurrieron durante este período de captura de Lee, por lo que no pudo regresar a casa con su hijo. Al final, la experiencia le dejó una incapacidad para hablar de su verdad con su familia en duelo. Como padre, quería ahorrar a sus hijos la tragedia de sus experiencias y eligió soportar el odio de Travis en su lugar. Una vez que el adolescente se entera de esto, su percepción de su padre cambia por completo, lo que le ayuda a comprender a Lee en un nivel más profundo.

¿Por qué Gunner saca a Kendrick de prisión? ¿Sobrevive?
A pesar de su pasado militar, Lee mantiene una constante enemistad con la ley en numerosas ocasiones. Sin embargo, desde su pelea en el bar hasta su exitosa fuga de prisión, la preocupación de Lee por la seguridad de su familia impulsa sus acciones en cada ocasión. Igualmente, sus motivos siguen siendo los mismos cuando saca a Kendrick de prisión. Desde el encarcelamiento del antiguo narcotraficante, ha estado intentando ganar su libertad. Sin embargo, Dobbs no logra sacar a su padre antes debido a volátiles fechas de juicio. Aunque Lee no es consciente de su situación exacta, se da cuenta de que puede usar al padre de Dobbs en su contra, así como el otro hombre usa a Luke para llegar a él.

Por la misma razón, Lee vuelve a contactar a Dobbs para proponer un nuevo intercambio: Kendrick por Luke. A pesar de la pérdida de sus drogas confiscadas, el joven criminal no puede comprometer la seguridad de su padre y acepta el trato. Así, los dos establecen un lugar y una hora para el encuentro. Mientras tanto, Sean intenta despistar a los federales y lo logra momentáneamente. De este modo, Lee puede reunirse con Dobbs y su pandilla sin problemas. Como medida de seguridad, pega una escopeta al pecho de Kendrick con cinta adhesiva para asegurarse de que su hijo no le haga trucos.

Consecuentemente, Dobbs no tiene otra opción que aceptar un intercambio simultáneo, liberando a Luke para regresar con su padre. Sin embargo, Kendrick, quien estaba renuente a dejar que Lee tratara a su pandilla como marionetas, decide tomar otro rumbo y le clava un destornillador en la pierna. No obstante, en su intento por escapar de Lee, Kendrick tropieza y cae, accionando la escopeta aún pegada a su pecho. Como resultado, Kendrick muere, llevando a los hombres de Dobbs a recapturar a Luke antes de que pueda alcanzar a su padre.

¿Lee salva a Luke?
A pesar de la peligrosa situación en la que se encuentra Luke, el niño de 10 años mantiene una fe feroz en su padre, incluso ante las amenazas de Dobbs. Al principio, sabe que está relativamente a salvo porque Dobbs ha expresado su falta de voluntad para matar a un niño. Además, el criminal sabe mejor que dañar al hijo de Lee, sabiendo que solo estaría firmando su propia sentencia de muerte. Aun así, las cosas cambian tras la muerte de Kendrick. Aunque Lee no fue directamente responsable de la muerte del antiguo narcotraficante, el hijo de este no lo verá de la misma manera. Por lo tanto, esto solo aumenta su deseo de matar al otro hombre.

Por la misma razón, cuando Dobbs escapa con su asociado y Luke a través de su helicóptero, la vida del niño está en más peligro que nunca, ya que su carcelero ya no tiene incentivos para mantenerlo vivo. Aun así, cuando el helicóptero despega con la llegada de la DEA, Luke se da cuenta rápidamente de que su vida no está realmente en peligro mortal. A través de la caótica salida de Dobbs, Lee logró infiltrarse en el helicóptero. Así, el padre logra ocultar a Luke en un rincón seguro antes de que sus enemigos lo vean, lo que lleva a un violento altercado.

Al final, Lee mata al compañero de Dobbs pero se encuentra en el otro extremo del arma del narcotraficante. A su vez, Dobbs decide utilizar su ventaja al límite y condena al ex coronel a una muerte atroz abriendo la escotilla de salida del helicóptero para empujar al otro hombre fuera del vehículo aéreo. Sin embargo, Lee da la vuelta al guión en el último momento y en su lugar echa a Dobbs por la salida. Después, mientras el helicóptero desciende hacia un catastrófico accidente, el padre consigue salvarse a sí mismo y a Luke mediante un paracaídas justo antes del inevitable choque. Al final, Lee salva a Luke y lo lleva de vuelta a casa con su familia.