Final de Habitación en Roma
(2010)
Final de Habitación en Roma (2010)
"Una noche de pasión que cambiará sus vidas."
Título original: Habitación en Roma
Sinopsis
Verano de 2008. Se inspira en el film 'En la cama', del chileno Matías Bize. En un hotel del centro de Roma se conocen una rusa y una española. Al día siguiente Alba volverá a España y Natasha, a Rusia. En la habitación del hotel se respira una atmósfera cargada de erotismo y sensualidad. Entre ellas nace un sentimiento nuevo que ambas aceptan. Durante doce horas, las dos mujeres se confían sus vidas, hablan de sus compromisos y del amor sincero por sus respectivas parejas.
Julio Medem
Director
Jocelyn Pook
Compositor
Álvaro Longoria
Productor
Reparto principal

Elena Anaya

Natasha Yarovenko

Enrico Lo Verso

Najwa Nimri

Ander Malles

Laura Meizoso
Como acaba Habitación en Roma
Durante el primer día del verano en junio, Alba (Elena Anaya), una turista española de treinta y tantos años en Roma, lleva a una mujer rusa más joven, Natasha (Natasha Yarovenko), a su habitación de hotel durante la última noche de las vacaciones de ambas en Roma. Los detalles de cómo se conocieron en un club nocturno quedan imprecisos. Una vez en la habitación, Natasha se muestra al principio bastante reticente, insistiendo en que es heterosexual, pero la claramente más experimentada Alba supera hábilmente las dudas de Natasha. Halagada y tentada por Alba, Natasha responde a sus insinuaciones sexuales, pero sigue manteniendo que es heterosexual y que nunca ha tenido sexo con una mujer. Alba responde afirmando que es lesbiana y que nunca ha tenido sexo con un hombre.
Alba y Natasha se desnudan y se meten en la cama, pero Natasha sigue muy nerviosa. Alba sugiere que primero se acuesten una al lado de la otra y que sólo se toquen casualmente la cara. Lo hacen hasta que Alba se relaja tanto que se queda dormida. Natasha se levanta tranquilamente de la cama, se viste y sale de la habitación, preguntándose qué habría pasado si se hubiera quedado y consumado su curiosidad y atracción por Alba. En su prisa por salir, Natasha se deja el móvil y el tono de llamada despierta a Alba. Natasha no tarda en regresar y pedirle el móvil a Alba, pero se resiste a entrar de nuevo en la habitación. Cuando pasa un camarero del turno de noche llamado Max, Alba agarra a Natasha y la lleva de nuevo a la habitación. Mientras hablan de la ubicación del hotel de Natasha y miran un viejo mapa de Roma del siglo I, Alba sigue coqueteando con Natasha con su cuerpo desnudo. Natasha pronto sucumbe a su atracción y curiosidad hacia Alba, lo que la lleva a desnudarse rápidamente una vez más y a meterse en la cama donde ella y Alba tienen sexo por primera vez.
Durante las siguientes 10 horas, Alba y Natasha se acercan la una a la otra mientras Natasha se siente más relajada y cómoda con Alba mientras hacen el amor. Alba y Natasha comparten historias, deteniéndose periódicamente para ilustrar sus puntos con imágenes de Internet, hablar de las obras de arte de la habitación del hotel y explorar sus cuerpos desnudos a través del sexo. Alba cuenta primero una historia sobre cómo su madre la abandonó cuando era pequeña y acabó siendo la mantenida de un árabe adinerado en Arabia Saudí, mientras que Natasha comparte después una historia sobre su padre abusivo y la carrera de su hermana gemela como historiadora del arte.
Finalmente, las dos mujeres se cuentan la verdad. Natasha revela que su verdadero nombre es Dasha, que proviene de una familia adinerada que vive cerca de Moscú y que en realidad es una tenista profesional de vacaciones, y que se va a casar la semana siguiente en Rusia con un hombre. La hermana gemela de Natasha, Sasha, modelo y actriz de carrera, la llama por teléfono al menos dos veces durante la película para preguntar por su paradero y sus planes de boda. Alba revela entonces que en realidad es una ingeniera mecánica/inventora que está en Roma por negocios y que vive con una mujer en San Sebastián, España. Alba le muestra a Natasha un vídeo de ella y su compañera de vida, llamada Edurne, que tienen dos hijos pequeños, un niño y una niña, y que son de origen vasco. Alba también cuenta que el pequeño murió recientemente en un accidente por ahogamiento.
Natasha y Alba desayunan juntas al amanecer, servidas por el alegre camarero del servicio de habitaciones, Max. Hablan de abandonar a sus parejas y vivir juntas en Roma, pero ambas parecen darse cuenta de que eso no es posible. Mientras Alba le dice a Natasha que siente que se está enamorando de ella, Natasha se pone más a la defensiva e insiste en que su atracción por Alba sólo surge de la curiosidad hacia el mismo sexo, pero no por amor. Después de practicar el sexo una última vez y de colgar la sábana blanca en el asta de la bandera en el balcón de la habitación a modo de mordaza, las dos antiguas amantes deciden finalmente separarse y volver a sus vidas anteriores en Rusia y España. Ambos acuerdan que la apasionada noche que compartieron sea un secreto entre ellos. En el plano final, después de abandonar el hotel y alejarse la una de la otra, Natasha llama a Alba y corre hacia ella para demostrar sus habilidades de corredora... dejando su despedida en la ambigüedad de si volverán a verse.