Hayley le da la vuelta a la tortilla a Jeff y éste se convierte en su prisionero. Ella quiere saber qué papel desempeñó él en la desaparición y el asesinato de otra joven. Él niega continuamente cualquier implicación, incluso después de que ella encuentre su alijo de porno infantil y una foto de la chica (aún viva). Ella lo droga, lo ata y le practica una castración (que resulta ser falsa, pero parece). Él escapa, pero decide ir tras ella en lugar de llamar a la policía, ya que puede denunciar su adicción al porno infantil. Ella le gana la partida, le dispara con una pistola eléctrica y le pone una soga al cuello en la cocina. Le ofrece una salida: admite lo que ha hecho, se ahorca y ella guardará todos sus secretos. Luego le dice que ha llamado a una novia del pasado, Janelle, con la que él sigue obsesionado, y afirma que está en camino.

Tras una distracción imprevista del vecino, Jeff vuelve a escapar y persigue a Hayley. Acaban en el tejado, él con un cuchillo y Hayley con una pistola. Hayley ha colocado un lazo en el tejado. Ella le ofrece el mismo trato: admitir lo que hizo con la niña, y ella guardará sus secretos sobre todas las demás niñas; si no, Janelle aparece, Hayley finge ser atacada, y todos los sucios secretos de Jeff salen a la luz.

Jeff finalmente se viene abajo y admite su participación, pero dice que sólo observó - su compañero cometió el asesinato. Le da a Hayley el nombre de su compañero, y Hayley dice que lo extraño es que su compañero le dijo que él es el que mató a la chica, justo antes de suicidarse. Nos damos cuenta de que Hayley ha preparado todo desde el principio. Ella pone la soga alrededor del cuello de Jeff y dice "Prometo deshacerme de todas las pruebas". Jeff oye llegar a Janelle y, como no quiere que descubra sus secretos, se da la vuelta y se baja del tejado. Mientras Hayley se asoma al borde, dice: "O no", lo que significa que no se deshará de ninguna prueba.