Harold, el protagonista de «Harold y el crayón púrpura», vive en su propio mundo y utiliza su crayón mágico para dar vida a todo lo que dibuja. Un día escucha la voz de su creador, el escritor Crockett Johnson. Él y sus amigos, Alce y Puercoespín, se aventuran en el mundo real fuera del libro para intentar encontrar a Johnson. Se hacen amigos de una mujer, Terri, y de su hijo, Mel, mientras que un autor fracasado llamado Gary Nastwick se entera de los orígenes de Harold y quiere utilizar el lápiz de color para construir su propio mundo de fantasía de verdad.

La implicación de Harold en las vidas de Terri y Mel varía, ya que consigue que la despidan del trabajo que odiaba pero también revitaliza su amor por la música. A Mel también le ayuda enfrentándose a sus matones. Ayuda a Harold y a sus amigos a localizar la casa de Johnson, sólo para descubrir que hace tiempo que falleció. Después de que Terri regañe a Harold por involucrar a Mel en sus travesuras, el ánimo de Harold decae, lo que afecta a su imaginación y a todo lo que ha dibujado, haciendo que Moose y Porcupine desaparezcan.

Gary convence a un solitario Harold para que le dé el lápiz de color, lo que le permite empezar a crear su mundo de fantasía. Mel llega para ayudar con un trozo de crayón que Harold le dio. Con los ánimos de Harold levantados, Moose y Porcupine vuelven para ayudarle a recuperar el crayón de Gary y derrotarlo. Sin embargo, Harold dibuja una puerta al mundo de fantasía de Gary para que pueda ser feliz.

Todos visitan la casa de Johnson, que ahora es un museo de sus obras. Después de leer una nota alentadora de Johnson escrita a Harold, él y sus amigos se despiden de Terri y Mel antes de regresar a casa con un nuevo juego de lápices de colores.