Harry Potter regresa a su quinto año en Hogwarts. Nadie se cree su historia sobre la vuelta de Voldemort y la muerte de Cedric Diggory.

Para empeorar las cosas, la nueva maestra de Defensa contra las Artes Oscuras, Dolores Umbridge, es la más horrible de las profesoras que han conocido.

Al parecer, el Ministerio la ha puesto ahí para espiar en Hogwarts y evitar que la gente crea que Voldemort ha vuelto.

Harry tiene extraños sueños de puertas cerradas y pasillos muy largos.

Harry, Ron, Hermione, Neville, Ginny y Luna van al Departamento de Misterios. Encuentran una profecía que dice "...y el Señor Tenebroso lo marcará como igual, pero tendrá un poder que el Señor Tenebroso desconoce... y cualquiera de los dos deberá morir a manos del otro porque ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva".

Harry y sus amigos luchan contra los mortífagos y Sirius es asesinado por Bellatrix Lestrange.

Dumbledore y Voldemort se enfrentan y Voldemort posee a Harry. Harry rechaza a Voldemort y dice que le da pena porque nunca conocerá el amor y la amistad.

El Ministro Fudge y otros miembros del Ministerio de Magia ven a Voldemort (ya que escapa rápidamente) y finalmente saben y se dan cuenta de que ha vuelto. El Ministerio de Magia admite que Voldemort ha vuelto y Dumbledore es restituido como director de Hogwarts.

Dumbledore admite a Harry por qué ha estado distante últimamente: lo hizo a propósito para que (tal vez) Voldemort tuviera menos tentaciones de llegar a él.

Luna Lovegood pone volantes de búsqueda de sus pertenencias en el colegio (fueron robadas por los alumnos como una broma y no por los nargles) y encuentra sus zapatillas.

Harry, Hermione y Ron dejan Hogwarts hasta el próximo año y Harry menciona que tienen de su lado algo que a Voldemort le falta: la amistad, el amor y que esas son cosas por las que vale la pena luchar.