Lisa Johnson es despertada el domingo por la mañana en 1985 por un mensaje de walkie-talkie de su hermano pequeño Robert. Robbie le dice que él y su amigo imaginario Edgar encontraron un tesoro pirata y quiere que su hermana los conozca en la cueva secreta. Afuera, la casa está rodeada de una espesa niebla. El teléfono también está apagado. Lisa baja las escaleras donde su hermano juega al Pac-Man en la consola de videojuegos Atari 2600 en la sala de estar. Su madre Carol le dice a Lisa que haga la colada. Lisa menciona que lo hizo el día anterior, pero su madre no lo recuerda. Carol también le dice a Robbie que encuentre sus gafas perdidas. Luego le pregunta a Lisa qué quiere hacer para su cumpleaños mañana, mientras que añade que el padre de Lisa, Bruce, todavía está tratando de arreglar el coche familiar. Lisa practica el clarinete en su dormitorio.

Sus padres sientan a Lisa para discutir su extraño comportamiento. Carol quiere saber qué pasó con la ropa que desapareció de la lavandería. Lisa le dice a sus padres que la ropa desaparece todos los días. Cuando Bruce le pide que se lo explique, Lisa les dice que todos los días son iguales. Bruce siempre está arreglando el coche. Carol hace panqueques para el desayuno, macarrones con queso para el almuerzo y pastel de carne para la cena. La noche termina con la familia viendo "Murder, She Wrote" y los mismos eventos se repiten al día siguiente, pero sólo Lisa se da cuenta. Siempre es el día antes de su decimosexto cumpleaños. Lisa les dice que están atrapados en la casa. Bruce pregunta por qué. La respuesta de Lisa se interrumpe cuando su hermano pequeño le grita a Lisa que se calle.

El día se repite. Esta vez, Lisa oye ruidos extraños mientras hace la colada. El teléfono suena, pero Lisa sólo oye estática en el otro extremo. Alguien susurra el nombre de Lisa mientras practica con el clarinete. Durante la noche, Lisa ve la sombra de alguien caminando por la puerta de su dormitorio. Ella sigue la forma hasta el ático, pero se asusta de volver a su habitación cuando la puerta del ático se cierra de repente.

El día se repite de nuevo. Mientras lavaba la ropa, Lisa mueve la lavadora y encuentra una pequeña puerta roja escondida en la pared, pero está cerrada con llave. Lisa oye otro ruido en el ático y descubre una caja volcada con una película casera en un videocasete Betamax. Lisa ve la cinta de su familia mudándose a la casa en 1984 y nota una sombra en la ventana del cuarto delantero. Lisa intenta usar una tabla Ouija. Las luces parpadean y una vieja pantalla de televisión se rompe cuando ve a un hombre reflejado en ella.

Después de la cena, Bruce fuma un cigarrillo, lo que Lisa nunca le ha visto hacer antes. La familia tampoco ve "Murder, She Wrote". Bruce se agita cuando nota que Lisa lo está viendo arreglar el coche. Una sombra entra en la habitación de Lisa mientras se esconde bajo las mantas. Lisa está confundida por el cambio en los acontecimientos.

Lisa se despierta con un mensaje por walkie-talkie de Robbie pidiéndole que baje porque algo anda mal. Al descubrir que las bujías han sido retiradas del coche, Bruce entra en un ataque de rabia contra su esposa e hija.

La confrontación es interrumpida por un hombre pálido en la puerta que dice estar allí para comprobar la línea telefónica caída. Lisa habla con el hombre en su dormitorio. Le pregunta cuánto tiempo ha estado despierta. Le dice que ignore cualquier ruido o voz extraña que pueda oír en la casa. El hombre dice que si Lisa intenta contactar con los vivos o con cualquier otra persona, ella y su familia sufrirán de manera insondable. Bruce no se fuma un cigarrillo después de la cena. Frustrada y confundida, Lisa trata de montar su bicicleta en la niebla para escapar, pero siempre termina regresando al garaje. Intenta usar la tabla Ouija de nuevo, pero no recibe respuesta. Cuando regresa a su habitación, Lisa encuentra otra chica bajo las sábanas. La habitación se agita violentamente cuando las dos chicas se tocan. La chica, Olivia, le pide ayuda a Lisa y le dice que "mire bajo el suelo" antes de que la visión termine de repente.

El domingo comienza de nuevo con la rutina familiar. Bajo el suelo de su habitación, Lisa descubre un álbum de recortes de periódico sobre una serie de asesinatos. La primera víctima de asesinato de 1953 se llama Frances Nichols. Otro artículo informa sobre una segunda chica desaparecida de 1954. Los recortes llegan hasta los años 70. En la parte de atrás del libro, Lisa descubre una llave que abre la puerta roja del sótano. Dentro del cuarto secreto, Lisa encuentra botellas desechadas de éter y recuerdos de las víctimas de asesinato. Ve una visión de una niña suplicando ayuda dentro del horno antes de que estalle en llamas. Durante el desayuno, el hombre pálido llama a Lisa por teléfono y le dice que no sea una "Betty la ocupada". Le dice que es su casa y que no debe abrir puertas que están destinadas a permanecer cerradas.

Lisa regresa a la mesa del desayuno y ve a un niño sentado en la silla del amigo imaginario de Robbie, Edgar. También tiene una visión de su familia descomponiéndose en cadáveres. Lisa se encuentra en el cuerpo de Olivia en el presente y lee un informe del periódico que Olivia imprimió sobre la muerte de la familia de Lisa en 1985. Lisa entonces revive el día fuera de lugar cuando su padre fumó un cigarrillo excepto con la familia de Olivia.

Después de volver a 1985, Lisa recibe un mensaje por walkie-talkie de Robbie para encontrarse con él en la cueva secreta. Resulta ser un truco de Edgar para atrapar a Lisa en la habitación con la puerta roja. Lisa encuentra un anillo y eventualmente escapa al garaje donde encuentra a Frances Nichols tratando de escapar en 1953. Con el anillo, Lisa convence a Frances de que son los fantasmas de las víctimas de asesinato, pero el hombre pálido se lleva a Frances.

Lisa se despierta en el garaje. Encuentra una botella de éter vacía y se da cuenta de que su padre mató a su familia. Lisa responsabiliza a su madre en parte por permitir que los asesinatos ocurrieran mientras le grita a Carol para que se despierte. Ahora con sus gafas, Robbie acepta que es un fantasma. Tenía miedo de usarlas porque llevaba puestas sus gafas la noche en que murieron.

Lisa regresa al cuerpo de Olivia y encuentra un mensaje grabado esperándola en un iPad. Olivia le dice a Lisa que el hombre pálido es Edgar Mullins. Nació en esa casa y asesinó a todas las mujeres allí hasta su muerte en 1983. Olivia fue capaz de conectar con Lisa después de encontrar el viejo collar de Lisa. Olivia le pide a Lisa que la ayude a salvar a la familia de Olivia. Poseyendo al padre de Olivia, Edgar se enfrenta a Lisa y la devuelve a 1985.

Carol le dice a Lisa que se ha despertado. La ropa había desaparecido de la lavandería porque Carol había hecho bolsas para ella y los niños en preparación para dejar a Bruce. Lisa trata de convencer a su padre de la verdad forzándolo a encontrar las bujías perdidas del coche. Cuando acepta que mató a la familia después de ser influenciado por Edgar, su mundo se derrumba.

Ahora que puede salir, Lisa ve a su familia irse mientras ella se queda voluntariamente dentro de la casa. Lisa revive el momento en que Edgar asesinó a sus propios padres. Entonces se encuentra en el cuerpo de Olivia una vez más. Mientras la rabia del padre de Olivia aumenta, Lisa se esconde en el cuarto secreto. Usa el anillo para intentar convocar a Frances, pero Edgar noquea a Lisa con éter.

Lisa se despierta dentro de un coche en el garaje para encontrarse atada. Olivia también está atada en el asiento delantero. Lisa escapa de sus ataduras con cinta adhesiva, pero finge estar aún cautiva cuando Edgar lleva a la hermana de Olivia al coche. Lisa es capaz de coger las llaves de Edgar y huye fuera. Edgar la persigue hasta el césped donde se enfrenta a los fantasmas de Frances Nichols y todas sus otras víctimas. Los fantasmas rodean a Edgar y lo queman en el horno del cuarto secreto. La familia de Olivia se salva. Lisa regresa a su tiempo y descubre que es su decimosexto cumpleaños. Abre la puerta al exterior y ve el sol brillar.