¿Cuál fue la razón de la ira del elfo?

Tres preocupaciones cruciales que el elfo no puede tolerar son los ruidos fuertes, las luces brillantes y los cambios a los que se ve continuamente sometido cuando llega la familia Nordheim. Para empezar, su llegada desencadena una de las preocupaciones del elfo: el cambio. Esto se mitiga temporalmente con Lucas, quien es lo suficientemente amable como para acercarse al elfo en el establo con algo de comida.

Durante los siguientes días, el elfo, bajo la impresión de que la familia no es tan mala como parece, ayuda en la casa. Primero despeja la nieve de la entrada y luego corta leña al ver a Bill luchar con ello. Sin embargo, las cosas comienzan a cambiar drásticamente cuando Bill prepara el área exterior de la casa con luces y un Santa inflable que habla. Molesto por las luces, los sonidos y los cambios, el elfo destruye sus decoraciones. Lucas sabe que es obra del elfo y advierte a su familia, pero no le creen.

Sin darse cuenta de que sus acciones anteriores eran una advertencia, Bill y Carol deciden conocer a los locales organizando una fiesta navideña en el establo. La fiesta, festivamente, tiene música alta, muchas luces y mucha gente. Resulta ser una noche exitosa, pero un grave error por parte de la familia, ya que el elfo perturbado ahora se desata causando estragos en su hogar. La familia, perpleja ante la situación, llama a las autoridades, pero Liv, la oficial de policía, piensa que han bebido demasiado y desestima la denuncia de cualquier crimen.

Las cosas empeoran cuando Bill revela a su esposa que su tío ha fallecido en un accidente extraño. Carol ahora cree que la casa está encantada y que los extraños incidentes que han ocurrido son signos de que el fantasma de su tío ronda los pasillos de su hogar. Frustrada con todo lo que ha sucedido en los últimos días, la familia se sienta a cenar en calma, donde Bill les presenta una delicadeza noruega local de pescado fermentado. Incapaz de comer, Carol se marcha furiosa mientras el resto tampoco puede comer. Lucas, siendo el alma bondadosa que es, toma las sobras y las deja en el establo para el elfo. Incluso el elfo no puede comer la extraña comida y se enfurece aún más, y esta vez sus planes resultan ser más letales.

Raymond, un local, llega a su hogar disfrazado de Santa Claus para sorprender a los niños con regalos. Al ver al elfo, lo confunde con Lucas. Raymond se acerca al elfo, quien luego lo mata brutalmente con una pua de hielo y cuelga su cadáver del techo del establo. Bill, que había encargado a Raymond la sorpresa, sale de la casa esperando su llegada. Ve su cuerpo y, en estado de shock, reúne a los niños y a su esposa para irse inmediatamente al coche. La familia aquí, por primera vez, se encuentra cara a cara con el elfo. Finalmente comienzan a creer en las afirmaciones de Lucas.

A lo largo de la película, los Nordheim repitieron una y otra vez las tres preocupaciones más intolerables del elfo, lo que lo enfureció hasta el punto de no retorno. A pesar de los amables gestos de Lucas hacia él, solo retrasaron ligeramente la ira del elfo. El simple hecho de que se mudaran a la casa, sumado a las festividades de la temporada, provocó la ira del elfo. Uno solo puede imaginar lo horrible que podría haber sido si la curiosidad de Lucas no hubiera extendido una mano en amistad hacia el elfo: los Nordheim no habrían sobrevivido, eventualmente trayendo paz al elfo y horror a los vecinos.

¿Dejan los Nordheim su casa?

Después de su batalla con el clan de elfos, la familia Nordheim sale victoriosa, alejando a los elfos de la propiedad. Los elfos han causado suficiente destrucción en la casa y han matado a dos personas inocentes: la oficial de policía Liv y Raymond, un local que iba a sorprender a la familia con regalos en un disfraz de Santa Claus. También liberan a Tor Åge, quien fue herido de bala pero milagrosamente sobrevivió durante la pelea. Él afirma haber negociado con los elfos un alto el fuego.

El elfo que salvó a la familia ahora mira con tristeza su hogar ardiendo en llamas. Lucas sugiere que dejen al elfo quedarse con ellos, pero su madrastra Carol duda de que sea una buena idea, argumentando que si la familia permanece allí, solo logrará enfurecer aún más al elfo. La película aquí confirma de manera vaga que no se quedarán en esa residencia, pero no necesariamente confirma que volverán a Estados Unidos.

Aparte de esto, no hay una indicación clara de lo que la familia planea hacer después de los eventos de la película. Con la confirmación de su salida de la propiedad, surgen dos escenarios para el futuro de la familia. Uno es que permanezcan en Noruega pero se muden de esa casa y continúen cumpliendo el sueño de Bill de vivir en su país ancestral. El otro es que regresen a Estados Unidos y reanuden su vida en un entorno más familiar. Entre los dos escenarios, el último es más probable, ya que su experiencia extravagante en su hogar noruego podría haber dejado atrás algún trauma profundo.

Lo más probable es que Bill, a pesar de saber que Noruega es un país muy seguro para vivir, haya llevado a su familia de regreso, considerando la reacción negativa que ha recibido de ellos por mudarse a su hogar ancestral en primer lugar. Durante el ataque del elfo, Bill y su familia se encierran en un dormitorio, y Bill aprovecha la oportunidad para disculparse con ellos por la mudanza, afirmando que toda la situación es su culpa. En este caso, Bill mismo cree que decepcionó a su familia y, a su vez, haría cualquier cosa para mantenerlos felices y a salvo. Sabe que Carol, Nora y Lucas tendrán dificultades en Noruega, lo que refuerza su decisión de regresar a Estados Unidos.

¿Qué pasa con el elfo?

Mientras el elfo, o como los locales los llaman, “Nisse”, que salvó a la familia Nordheim, observa su hogar arder en llamas, siente una profunda tristeza. Sabiendo que no tendrá dónde vivir, Tor Åge siente simpatía por el elfo y le invita a vivir en el museo exterior de elfos que ha establecido en la ciudad. Con la soledad y la paz siendo las características más definitorias de la exhibición, Tor Åge sabe que el elfo estará bien allí. Lucas le pide a Tor que le prometa que cuidará del elfo, a lo que Tor responde que será un honor hacerlo. La familia se despide y la película corta a la escena final.

Los tres mayores problemas que el elfo no puede tolerar son los ruidos fuertes, las luces brillantes y los cambios, que la exhibición, llamada apropiadamente “Nisseland”, aparentemente no tenía. Además, nunca tiene muchas visitas. Lucas es uno de los pocos que lo hizo cuando la familia visitó por primera vez el centro de la ciudad. Allí, se le presenta a Åge por primera vez, quien dirige la instalación al aire libre y le cuenta la historia del elfo del establo. Lucas también es introducido a las tres aversiones del elfo aquí.

La misma exhibición serviría como un hogar ideal para el elfo. Los locales no notarían al elfo entre las réplicas colocadas en la instalación, dándole un lugar perfecto para esconderse. Las decoraciones y medidas de la exhibición se acomodan perfectamente a la estatura del elfo. Tor Åge, que está fascinado por la historia y la cultura, estaría cautivado por el elfo. En su búsqueda por aprender más sobre el elfo y su clase, Tor Åge se aseguraría de su bienestar y seguridad.

Al final, la película insinúa que Tor Åge cuida del elfo, y a su vez, el elfo cuida del museo al aire libre. Después de todo, “Nisseland” fue construido como una imitación de un asentamiento de elfos, como su nombre indica. Siempre que Tor no haga nada imprudente, el elfo probablemente estará bien, disfrutando de la paz y la serenidad de su nuevo hogar.