Harley, una heroinómana sin hogar en la ciudad de Nueva York, acaba de ser abandonada por otro vagabundo llamado Ilya por una reciente infidelidad, y él se niega a tener nada que ver con ella. Desesperada por recuperarlo, Harley le pregunta a Ilya si la amaría si muriera, y él le dice fríamente que sí. Después de comprar cuchillas de afeitar con el dinero obtenido de la mendicidad y animada por Ilya, Harley se corta una muñeca antes de que Ilya entre en pánico y llame a una ambulancia. Harley es ingresada en un hospital psiquiátrico.

Tras ser dada de alta, Harley se reúne con su amigo Mike, un traficante de drogas de bajo nivel, y con otro hombre que conoció anteriormente llamado Skully. Sin embargo, molesta por el acoso de Skully, Harley no tarda en alejarlo. Se pasa el tiempo chocando con Mike y utilizándolo como fuente de heroína. Finalmente, Ilya y Mike se pelean en un parque con Harley mirando, e Ilya hiere la mano de Mike. Mientras éste se recupera de la herida, Harley le confiesa a Mike que aún ama a Ilya, lo que hace que Mike la deje frustrado.

Una noche, Harley recibe una llamada telefónica; Ilya está inconsciente en un restaurante de comida rápida por una sobredosis de drogas. Harley acude al lugar y revive a Ilya, lo que hace que se reconcilien apasionadamente. A continuación, suben a un autobús con destino a Miami. Mientras Harley duerme, Ilya baja del autobús solo y entra en una casa vacía. Por la noche, la vela que está cerca de su cama provoca un incendio, e Ilya muere tras verse envuelto en llamas.

Harley se despierta en el autobús y se da cuenta de que Ilya no está allí. Devastada, se baja del autobús y vuelve a Nueva York. Va a otro restaurante de comida rápida, donde Mike está contando la historia de una pelea en la que estuvo. Harley se sienta en silencio con Mike y sus amigos mientras él cuenta su historia.