Hell Hath No Fury, dirigida por Jesse V. Johnson, es un drama bélico ambientado en la Francia de 1941. En el centro de la trama se encuentra un general de las SS nazis, Van Bruckner, que intenta ocultar el preciado oro que saqueó durante la guerra. Tras la derrota de Hitler y la retirada de las SS de Francia, la amante de Bruckner, Marie, informa a los soldados aliados estadounidenses sobre el oro enterrado. A partir de ahí, la narración sigue la caza de los brillantes ladrillos.

La frase "Hell Has No Fury like a scorned woman" (El infierno no tiene tanta furia como una mujer despechada) se refiere a Marie (Nina Bergman), que se venga de la Resistencia francesa por haberla traicionado, de los nazis que la maltrataron y de los soldados estadounidenses que la amenazaron. A través de su personaje, el director Jesse V. Johnson trata de simbolizar que la guerra y sus soldados nunca son humanos para las mujeres, independientemente del bando en el que te encuentres.

Trama de Hell Hath No Fury

En 1941, Marie Dujardin es una espía de la Resistencia francesa que se convierte en la amante de un general de las SS, Von Bruckner (Daniel Bernhardt). Éste llegó a Francia para luchar contra la guerra de Hitler y se enamoró de Marie. Von decidió pasar un futuro tranquilo con Marie después de la guerra. Había robado algo de oro a los judíos y lo había fundido en ladrillos de oro para asegurar su futuro. Marie convenció a Von de esconder el tesoro en el cementerio de su familia (Dujardin) por seguridad.

Marie y los resistentes habían planeado una emboscada para apoderarse del oro y matar a Bruckner. Sin embargo, la Resistencia cuestionó la lealtad de Marie y tendió una emboscada al coche de Bruckner en la ruta de Aubagna. Bruckner mató sin piedad a los resistentes y se marchó al cementerio con Marie. Por la noche, Marie tuvo que terminar el trabajo ella misma. Disparó a Bruckner en la cara y escondió su cuerpo, junto con el oro, dentro de la tumba de sus padres, Michael y Helene Dujardin. En ausencia de Bruckner, las SS arrestaron a Marie y la metieron en la prisión de Ravensbruck.

Tres años más tarde, el 26 de agosto de 1944, tras la derrota del ejército nazi, los combatientes de la Resistencia sacaron a Marie de la prisión y le raparon el pelo. Decidieron castigarla cuando intervino el comandante estadounidense Maitland (Louis Mandylor). A cambio de su rescate, Marie prometió a Maitland que revelaría la ubicación del tesoro de Bruckner. Maitland salvó la vida de Marie y, con su pequeño equipo, llegó al cementerio para excavar en busca del tesoro.

La búsqueda del tesoro

Marie explicó a Maitland que ese oro enterrado pertenecía a los judíos muertos en la guerra de Hitler. Sin embargo, como a otros, a Maitland no le importaba la historia del tesoro. Sólo quería coger el oro y abandonar Francia para llevar una vida cómoda en Estados Unidos.

El amante de Marie y combatiente de la Resistencia, Clement, atacó a los soldados estadounidenses para rescatar a Marie en el cementerio. Clement mató al soldado Vic y a Chris y se escondió en una de las madrigueras. Una Marie indefensa reveló finalmente la ubicación del oro a Maitland. Cuando el oficial de Maitland, Jerry, abrió la tumba, el oro estaba allí, pero el cuerpo de Bruckner había desaparecido. Marie no podía creerlo, pero parecía que de alguna manera Bruckner había sobrevivido al ataque.

Marie creía que había disparado a Bruckner en la cabeza. Sin embargo, la bala dio en la cara de Bruckner, y de alguna manera sobrevivió a la traición de Marie. En un momento dado, Marie le dijo a Maitland que estaba muy oscuro en el cementerio cuando lo enterró. Probablemente no habría visto el disparo.

Dentro de un campo nazi, Bruckner discutió una ruta de escape secreta con un oficial de las SS para salir de Francia y llegar a España. Sin embargo, dijo que tenía un lugar que visitar antes de partir.

Jerry recibió información de que un batallón de las SS se dirigía al cementerio. Maitland supuso que Bruckner venía al cementerio a por el oro. Hizo una tregua con Clement y Marie y prometió compartir el oro con ellos si les ayudaban a él y a Jerry a atacar al grupo de las SS.

Final de Hell Hath No Fury

En la batalla final, Jerry y Clement perdieron la vida. Sin embargo, Maitland y Marie acorralaron a Bruckner. En ese momento, Maitland informó a Bruckner de que había solicitado un bombardeo aéreo, y que si no tenían noticias suyas en cuatro minutos, la aviación estadounidense bombardearía todo el cementerio. Bruckner se vio obligado a bajar su arma y Maitland hizo un trato con él para compartir el oro.

Mientras Maitland seguía compartiendo el oro con los muertos y los vivos, Marie desató su furia y mató a Maitland. Estaba harta de los tratos que los hombres hacían en la guerra. Una Marie furiosa disparó entonces a Bruckner, que disparó a Marie en los hombros. Los dos amantes se abrazaron por última vez, pero Marie aprovechó la ocasión para apuñalar a Bruckner.

Los aviones estadounidenses lanzaron la bomba sobre el cementerio, y Marie utilizó el cuerpo de Bruckner para protegerse de la explosión. Sobrevivió al ataque y escondió el oro en la misma tumba que pertenecía a sus padres, Michel y Helene Dujardin.

Marie creía que el oro no le pertenecía a ella ni a nadie. Era un tesoro maldito, saqueado a personas inocentes, y estaba marcado con sangre. Se fue del cementerio sin él.

Marie se trasladó a París en 1947 y se casó con un arquitecto. Vivió una vida modesta después de la guerra y murió en 1997. Nunca volvió al cementerio en vida.