Final de Hoffa, un pulso al poder

(1992)
Final de Hoffa, un pulso al poder
"Él era capaz de cualquier cosa. No tenía miedo de nadie. Es por eso que todo el mundo le tenía miedo."

Título original: Hoffa

25/12/1992 (ES)Crimen, Historia140 min
Dónde ver la película Hoffa, un pulso al poder online

Sinopsis

Jimmy Hoffa fue un carismático y controvertido líder sindical. Criado en los barrios pobres de Detroit, creó el sindicato más grande del mundo. Su condición de líder sindical lo llevó a los más altos círculos del poder, llegando a enfrentarse con los Kennedy. Fue considerado por muchos el "símbolo viviente de la corrupción". Acusado de estar en tratos con la mafia y de participar en el juego ilegal, fue encarcelado. Amnistiado por el presidente Nixon, luchó por recuperar su antigua posición. El 30 de julio de 1975 salió de su casa para reunirse con un poderoso mafioso y desapareció misteriosamente...

Danny DeVito

Director

David Newman

Compositor

Stephen H. Burum

Fotógrafo

Danny DeVito

Productor

Reparto principal

Jack Nicholson

Jack Nicholson

Danny DeVito

Danny DeVito

Armand Assante

Armand Assante

J. T. Walsh

J. T. Walsh

John C. Reilly

John C. Reilly

Natalija Nogulich

Natalija Nogulich

Como acaba Hoffa, un pulso al poder

El 30 de julio de 1975, Jimmy Hoffa y su viejo amigo Bobby Ciaro esperan impacientes en el aparcamiento de un restaurante de carretera. La película se mueve en viñetas de los primeros años de Hoffa, cuando éste era un organizador sindical de la Hermandad Internacional de Camioneros que trabajaba para las distintas empresas de transporte y lavanderías de los alrededores de Detroit. En 1935, Hoffa se acerca a un camión aparcado, en cuyo interior el conductor Ciaro está durmiendo la siesta. Hoffa le habla de las ventajas de afiliarse a los Teamsters y le da a Ciaro una tarjeta de visita en la que ha escrito: "Dale a este hombre lo que necesite". Unos días más tarde, Ciaro se presenta en el trabajo y encuentra a Hoffa intentando convencer a sus compañeros conductores de que se sindicalicen. Hoffa le suelta que ya ha hablado con Ciaro, consiguiendo que le despidan. Más tarde aborda a Hoffa con un cuchillo, pero el socio y guardaespaldas de Hoffa, Billy Flynn, le obliga a soltarlo a punta de pistola. Ciaro ayuda a Hoffa y a Flynn a incendiar una lavandería cuyo propietario se niega a cooperar con los Teamsters. Flynn se prende fuego accidentalmente y muere a causa de sus heridas. Le sucede Ciaro como mano derecha de Hoffa.

Durante una huelga de los Teamsters que se convierte rápidamente en una pelea callejera con trabajadores no sindicalizados, Hoffa escapa y es llevado a ver al principal jefe de la mafia de Detroit, Carl D'Allesandro, con el italoamericano Ciaro como traductor. Pronto se forma una asociación entre los Teamsters y la Mafia, y cuando Hoffa se convierte en presidente de los Teamsters en 1957, realiza varios préstamos ilegales a la mafia con fondos del sindicato. En una audiencia del Congreso, Hoffa es interrogado por Robert F. Kennedy por las acusaciones de que los Teamsters están controlados por el crimen organizado. Kennedy y Hoffa se enzarzan en una fuerte y amarga disputa, especialmente después de que John F. Kennedy sea elegido presidente en 1960 y Bobby se convierta en fiscal general.

Durante una excursión de caza con D'Allesandro, éste y Hoffa discuten un plan de malversación de fondos que afecta al fondo de pensiones de los Teamsters. Al no tener ningún papel, los planes se esbozan en el reverso de una licencia de caza. Hoffa es entonces traicionado por el funcionario de los Teamsters Peter Connelly, que no sólo testifica en el juicio de Hoffa por chantaje laboral, sino que también proporciona a la fiscalía una prueba crucial: la licencia. Hoffa se entrega a los funcionarios federales y recibe una larga condena, mientras que el tío de Connelly, Frank Fitzsimmons, asume el control de los Teamsters. Ciaro también es condenado, pero obtiene la libertad anticipada de la cárcel e inmediatamente comienza a trabajar para la liberación de Hoffa. D'Allesandro sugiere que los Teamsters apoyen a Richard M. Nixon como candidato a la presidencia en 1968 y, a cambio, Hoffa recibirá un indulto presidencial.

Hoffa es indultado por la administración Nixon, pero se entera de que una de las condiciones de su liberación es que no puede tener ninguna relación con los Teamsters durante al menos diez años. Hoffa se reúne con D'Allesandro y le pide que mate a Fitzsimmons, lo que provoca un intento fallido de asesinarlo con un coche bomba. D'Allesandro cree que Hoffa es "demasiado caliente" y se niega a seguir ayudándole. En respuesta, Hoffa hace que Ciaro entregue un mensaje a D'Allesandro de que, a menos que se ocupe de Fitzsimmons, Hoffa irá a la prensa y revelará todas las acciones ilegales que ha llevado a cabo en su nombre. D'Allesandro responde que se reunirá con Hoffa en una cafetería cercana al día siguiente para elaborar un plan.

Hoffa y Ciaro pasan varias horas esperando en el aparcamiento de la cafetería, pero D'Allesandro nunca llega. Un conductor del sindicato lleva horas esperando en el comedor, supuestamente por una pieza para su camión. Él y Ciaro empiezan a hablar y el conductor se ofrece a llevarle a Hoffa su café. El "conductor" saca entonces una pistola con silenciador y dispara a Hoffa en su coche; Ciaro se apresura a ayudarle y recibe tres disparos en el pecho. El tirador se marcha en otro coche mientras otros dos hombres salen de su camión, meten el cuerpo de Ciaro en el coche de Hoffa y lo introducen en la parte trasera. El camión se aleja entonces, sin dejar ni una sola huella del asesinato de Hoffa.