Final de Invisibles
(2014)
Final de Invisibles (2014)
Título original: Time Out of Mind
Sinopsis
George (Richard Gere) es un hombre en plena decadencia personal que se ve obligado a acudir a un refugio para los "sin techo" en Nueva York. Allí, sin recursos de ningún tipo y forzado a pedir en la calle, deberá enfrentarse a su nueva situación con la ayuda de Dixon, un veterano que le ayuda a retomar la relación con su hija Maggie, con la que perdió el contacto hace mucho tiempo.
Oren Moverman
Director
Bobby Bukowski
Fotógrafo
Richard Gere
Productor
Reparto principal

Richard Gere

Ben Vereen

Jena Malone

Steve Buscemi

Danielle Brooks

Abigail Savage
Como acaba Invisibles
Ambientada en la cacofonía urbana de la ciudad de Nueva York, la historia comienza con el apacible pero confuso George (Gere) que es expulsado de un apartamento por Art (Buscemi). Más tarde, los espectadores descubren que este apartamento no era suyo, sino alquilado a una conocida desahuciada, a la que llama "Sheila" (Sedgwick). Desde el principio, George es indigente; afirma que alguien le ha robado la cartera. Es de suponer que lleva un tiempo viviendo al límite. Varios intentos de llamar por teléfono no dan resultado, y George se ve obligado a dormir en la calle.
En un momento dado, buscando calor, se sienta en la sala de urgencias de un hospital público, donde se le acerca la enfermera Maire (Hughes), que le trata con compasión. Hasta poco antes del final de la película, en la que niega a los demás y a sí mismo que es un indigente, George empeña sus pertenencias para comprar licor, más tarde sólo cerveza. Finalmente, consigue una cama en un refugio para indigentes, donde entabla amistad con Dixon (Vereen), mentalmente inestable pero simpático.
Dixon le hace compañía a George mientras éste pasa por las pruebas de solicitar prestaciones públicas. Su eventual encuentro con la defensora Laura (Datz) le lleva a darse cuenta de la ayuda que necesita. Al buscar la reconciliación con su hija separada, Maggie (Malone), su vulnerabilidad es palpable. Parece "culpablemente obsesionado con volver a conectar con ella de alguna manera". A lo largo de la historia, a medida que el carácter y los antecedentes de George se hacen más evidentes, también se vuelve cada vez más anhedónico; los únicos momentos de alegría parecen ser cuando disfruta de un ocasional paquete de seis cervezas. La historia termina con George acercándose a Maggie con la esperanza de que le perdone y le apoye.