En 1935, Foshan es un centro de artes marciales del sur de China, donde los alumnos de las distintas escuelas compiten entre sí. Ip Man, el artista marcial más hábil de la ciudad, mantiene un perfil bajo mientras se forja una reputación de habilidad a través de competiciones amistosas y a puerta cerrada con otros maestros. Un día, un alborotador local llamado Yuan pierde su cometa, que cae en un árbol del patio trasero de la familia Ip. Mientras la recupera, Yuan es testigo de cómo Ip derrota a su compañero Liu en un combate de kung fu, y difunde la noticia por todo el pueblo, avergonzando involuntariamente a Liu. El hermano de Yuan, Lin, propietario de un restaurante y discípulo de Liu, avergüenza públicamente a Yuan cuando intenta organizar la revancha entre Liu e Ip, y Yuan huye de casa.

Durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa, Ip y su familia se ven obligados a mudarse a un decrépito apartamento después de que el Ejército Imperial Japonés confiscara su casa para utilizarla como cuartel militar. Al quedarse sin objetos de valor que vender para comer, Ip consigue un trabajo en una mina de carbón junto a Lin, que espera reconciliarse con su hermano pero que hasta ahora no ha conseguido localizarlo. El general Miura, un maestro de karate japonés, organiza una arena en la que los artistas marciales chinos pueden desafiar a sus aprendices militares por una bolsa de arroz. El ex policía Li Zhao, ahora intérprete de los japoneses, visita la mina para reclutar a cualquiera que esté dispuesto a luchar. Al principio, Ip se niega a participar, pero acepta ir cuando Lin no regresa de un combate.

En la arena, Ip es testigo de cómo el sádico ayudante de Miura, el coronel Sato, dispara a Liu en la nuca por haber recogido una bolsa de arroz de una victoria anterior tras haber renunciado a un segundo combate contra tres karatecas. Deduciendo que Lin fue asesinado en su lucha contra Miura, Ip exige un combate con diez karatekas a la vez, a los que derrota brutalmente. Su habilidad despierta el interés de Miura, que insiste en que Ip regrese lo antes posible. Negándose a aceptar las bolsas de arroz que le ofrecen por su victoria, Ip recoge discretamente la bolsa manchada de sangre de Liu y la regala a su familia superviviente.

Jin Shanzhao, un hábil maestro de artes marciales del norte de China que en su día derrotó a todos los maestros de Foshan excepto a Ip, lidera ahora una banda de bandidos y acosa a los trabajadores de una fábrica de algodón dirigida por el amigo de Ip, Chow Ching-chuen. Ip acepta entrenar a los trabajadores en Wing Chun para defenderse. Los trabajadores consiguen entretener a la banda cuando ésta regresa el tiempo suficiente para que Ip llegue y derrote a Jin y Yuan, que ahora forman parte de la banda. Tras expulsar a la banda de Jin de Foshan, Ip se enfrenta a Yuan y le entrega una pequeña lata que pertenecía a Lin tras informarle de la muerte de su hermano. Yuan abre la lata y encuentra su cometa dentro; esto motiva a Yuan a abandonar la banda.

Cuando Ip no regresa a la arena, Miura envía a Sato y a dos soldados a buscarlo. Tras dominarlos en el apartamento, Ip y su familia huyen y se esconden en la casa de Li. Los japoneses se enteran de la existencia de la fábrica de algodón y toman a los trabajadores como rehenes. A pesar de las advertencias de Li, Ip se entrega a los japoneses mientras dispone que su mujer y su hijo sean enviados a Hong Kong para su protección. Miura pide a Ip que entrene a los soldados japoneses en las artes marciales chinas, pero Ip se niega y desafía a Miura a un combate. Aunque Sato insiste en ejecutar a Ip, Miura acepta el reto para defender su honor y aplastar el espíritu chino; Sato amenaza a Ip con la muerte si no permite que el general gane.

Ante la mirada del pueblo de Foshan, Ip derrota a Miura tras un largo y duro combate. Mirando por encima de la multitud que le aclama y viendo a su esposa e hijo, Ip recibe un disparo en el hombro por parte de Sato. Mientras la multitud abruma a los soldados japoneses, Li consigue matar a Sato con su propia pistola. Ip es llevado por Chow en medio del caos y consigue escapar con su familia a Hong Kong. Un montaje final y los subtítulos revelan que Ip pasó el resto de su vida trabajando para difundir las enseñanzas del Wing Chun, estableciendo una escuela y entrenando a varios alumnos, entre ellos Bruce Lee.