La película está ambientada en un pueblo construido en las laderas de un volcán, donde María y sus padres cultivan café. El pueblo, al igual que otros mayas, practica una mezcla de catolicismo y religión tradicional maya, adorando al Dios cristiano y haciendo ofrendas a la diosa que creen que vive dentro del volcán. María nunca ha ido más allá del volcán y su mundo es el pueblo. María ha sido prometida al capataz de la plantación, Ignacio, en un matrimonio concertado, pero María está involucrada con un joven, Pepe, que quiere emigrar a los Estados Unidos. Pepe da respuestas inciertas cuando ella le pregunta si la llevaría con él. Pepe le pinta a María una imagen de Estados Unidos como una tierra de abundancia y promesa, un lugar donde la gente disfruta de un nivel de riqueza impensable en Guatemala.

Mientras tanto, la plantación está plagada de serpientes venenosas, lo que hace que la siembra de los campos sea peligrosa para María y su familia. Ignacio se va a la ciudad por un tiempo, diciendo que se casará con María a su regreso. La virgen María siente curiosidad por el sexo, bebe el néctar de un árbol aforado y se masturba contra el tronco del árbol. Deseosa, María seduce a Pepe, que está borracho fuera del bar improvisado que sirve a los trabajadores del café. Después de iniciar el coito, él le dice que no hay peligro de embarazo y, como resultado de su aventura con Pepe, María se queda embarazada. Pepe promete llevarse a María con él cuando se vaya a América, pero no lo hace.

Los padres de María se enfurecen cuando se enteran de que está embarazada, y dicen que Ignacio los hará desalojar. Juana, la madre de María, intenta varios remedios populares para provocar un aborto, pero ninguno de ellos funciona, lo que la lleva a la conclusión de que el niño está destinado a nacer. María argumenta que si se ahuyenta a las serpientes, se plantará una nueva cosecha de café en el campo, que requerirá el trabajo de sus padres, lo que hará imposible que el propietario los desaloje. María y Juana queman el campo, pero las serpientes vuelven. Después de que Juana le diga que estar embarazada la dota de una "luz" mágica que ahuyentará a las serpientes, ya que su cuerpo se convierte en un volcán metafórico, María se convence de que si camina por el campo, su "luz" ahuyentará a las serpientes. María acude a un chamán maya que realiza una ceremonia para avivar la "luz" que lleva dentro, pero Juana intenta disuadirla, diciendo que no toda la magia es real. En un intento de ahuyentar a las serpientes caminando por el campo, María es mordida y conducida al hospital de una ciudad cercana.

En el hospital, el personal hispanohablante no entiende el kaqchikel, por lo que a María le resulta imposible entender lo que le dicen o el formulario que le piden que rubrique. Sobrevive, pero la enfermera le dice que su bebé ha muerto. María y su familia vuelven a casa con un ataúd. María exige mirar dentro del ataúd porque quiere ver a su hija, pero al abrirlo encuentra un ataúd vacío con un ladrillo y una manta. María y su familia regresan a la ciudad para denunciar la desaparición de la niña. Sin embargo, en lugar de ayudar, los policías hispanohablantes, que no entienden el kaqchikel, aconsejan a la familia que no presente una denuncia, porque María y su familia serían los principales sospechosos del caso. La película termina con una resignada María vestida de novia tradicional maya mientras se prepara para casarse con Ignacio.