En 1932, tras diez años viviendo en Estados Unidos, Jimmy Gralton regresa a su hogar en la Irlanda natal para ayudar a su madre a llevar la granja familiar.

Diez años después del final de la Guerra Civil irlandesa, un nuevo gobierno toma el poder, lo que lleva a Jimmy a restablecer un centro comunitario para que los jóvenes bailen, estudien o charlen, aprovechando su experiencia con la música jazz durante su estancia en Estados Unidos. La sala se hace popular, lo que despierta la oposición del pueblo, en particular de la Iglesia en la figura del padre Sheridan, que denuncia la música y el baile de la sala como lascivos y licenciosos.

Jimmy y su madre, con la que vive y que también simpatiza con el comunismo, intentan impedir el desahucio de una familia que se ve desplazada de su hogar. El activismo de Jimmy llama la atención de la Garda. Esto inicia una cadena de acontecimientos que acaba con la deportación de Jimmy de Irlanda por sedición. Como tiene pasaporte estadounidense, es desterrado a Estados Unidos. Durante una manifestación de protesta por su expulsión, la madre de Jimmy denuncia la falta de un juicio justo. Gralton fue el primer y único irlandés de la historia en ser expulsado de Irlanda.