Petula y Tilda son jóvenes artistas en Nueva York que se ganan la vida como traficantes de drogas. Después de perder su alijo y su dinero mientras escapan a duras penas de la policía, les dan dos días para pagar a su proveedor. Las dos se reencuentran con Daphne, una rica e inestable amiga de la infancia que vive sola en una remota mansión rural, con la esperanza de encontrar en su casa una caja fuerte llena de dinero. Las chicas reavivan un intrincado juego de fantasía al que jugaban de pequeñas, en el que Tilda asume el papel de una niña, Daphne el de su madre y Petula el de una doctora visitante. El juego tiene tres reglas: todos deben jugar, no se permite la entrada de extraños y nadie se va.

Daphne obliga a Petula a hacer cosas cada vez más extrañas a medida que avanza el juego, como golpear la rodilla de Tilda con un martillo y simular relaciones sexuales con Daphne. Tilda sufre un mal viaje por las drogas, intercalado con un flashback de una discusión entre las tres chicas durante su infancia que llevó a Daphne a ser empujada de la casa del árbol y a caer de cabeza, lo que provoca su actual estado mental inestable que le hace creer que el juego al que están jugando es real. En el presente, Daphne ha atado y amordazado a Petula y Tilda, habiéndose perdido por completo en la ilusión de que ella es realmente su madre.

Daphne recibe la visita del detective Siegel, que conoció a las tres niñas cuando eran niñas, después de recibir informes sobre gritos procedentes de su casa. Aunque el extraño comportamiento de Daphne le hace sospechar, se marcha después de que ella le recuerde que no tiene una orden de registro. Más tarde, Daphne le da a Petula pistas sobre la ubicación y el código de la caja fuerte, y promete liberar a las niñas si consigue encontrarla. Petula lo consigue y las chicas escapan, pero son perseguidas por Daphne, que atropella a Petula con su coche antes de llevarlas a su mansión.

Daphne esposa a Petula a una silla y encierra a Tilda en una jaula, obligando a esta última a ver cómo le dedica a Petula una sonrisa de Glasgow. A la mañana siguiente, Daphne les dice que el "juego" ha concluido y que son libres de irse, pero también que cree que se ha quedado embarazada por su falso encuentro sexual con Petula. Al darse cuenta de que esto les da un nuevo poder sobre ella, Petula reinicia el juego convenciendo a Daphne de que debe ser llevada a una cesárea de emergencia.

Justo cuando las dos chicas están a punto de atacar a una Daphne inconsciente con herramientas quirúrgicas, son detenidas por Spiegel, pero Daphne se despierta y le apuñala repetidamente. Tilda se une a ella alegremente, mientras que Petula al principio observa horrorizada, pero finalmente se une a las otras dos para apalearlo hasta la muerte. Entierran su cuerpo en el patio de Daphne antes de que las tres mujeres vuelvan a vivir en la mansión y a jugar al juego, habiendo desaparecido milagrosamente las cicatrices de las heridas infligidas por Daphne. A medida que Petula se vuelve cada vez más cautelosa con su entorno, se revela que toda la película ha tenido lugar en la mansión de Daphne -todos los acontecimientos ocurridos hasta ese momento eran simplemente una parte del juego, en el que Tilda también está involucrada- y que Petula ha intentado escapar varias veces, sólo para ser castigada cada vez con la quema de sus brazos. Esta "ronda" del juego concluye cuando las tres mujeres fingen suicidarse, sólo para empezar de nuevo, mostrando a Daphne como una anciana en una casa en ruinas, lo que sugiere que han estado jugando durante muchos años.