El comandante Guzmán finalmente envía un helicóptero para lanzar bombas incendiarias sobre la aldea de la tribu Niaruna para obligarlos a abandonar la zona.

Martin - que había ido con los Niaruna a Uyuyu el día anterior para advertir a Lewis y la tribu del inminente ataque - ayuda a Lewis a sacar a los Niaruna del peligro y los envía corriendo al bosque, pero luego es asesinado por Uyuyu. Además, la tribu se da cuenta de que Lewis no es Kisu Mu - el mensajero de Kisu, un dios vengativo al que adoran - cuando no puede detener el helicóptero.

Lewis escapa en canoa por el río, pero pronto se encuentra con el jefe de la tribu, Aeore. Se prepara para disparar una flecha a Lewis, no dejándole otra opción que disparar y matarlo con su revólver. Lewis viaja durante un tiempo indeterminado, terminando solo.

Unos días después, Leslie envía un mensaje a sus superiores en el que culpa a Lewis por su fracaso y el de Martin en convertir a los Niarunas al cristianismo, y que Uyuyu le había dicho que la tribu había matado a Martin. También declara que no se hará ningún otro trabajo misionero en el territorio, considerándolo una causa perdida.